Los pinchos, ¿también de pollo?
Herrera: «La sociedad debe saber que hay familias y empresas valientes, que conquistan el futuro a través de inversiones que repercuten además en el mantenimiento del mundo rural»
Uno de los mataderos de aves más modernos de Europa. Eso es lo que visitaron ayer el presidente de la Junta y los consejeros y autoridades que le acompañaron en la inauguración oficial de las instalaciones del Grupo Oblanca en Onzonilla. Además de conocer de mano del consejero delegado del grupo, Javier Oblanca, cómo la empresa controla desde el origen y la fabricación de los piensos hasta las puestas, la incubación, cría de pollos, matadero y presentación y distribución de los distintos elaborados avícolas, los visitantes pudieron comprobar in situ el proceso de sacrificio y troceado de los animales. Un sacrificio que, según la empresa, se hace prestando especial atención a las normas de bienestar animal, tratando de reducir el estrés en el traslado y muerte, lo que repercute en la calidad de la carne. Desde el cuelgue hasta la clasificación, todo el proceso se encuentra automatizado, y en un túnel de enfriamiento que garantizan la mejor calidad de los productos y su trazabilidad. Los responsables de la empresa explicaron también el resto de las actividades del grupo, desde la distribución a los congelados. Herrera hizo al final de la visita un llamamiento a la sociedad, «que tiene que saber que hay familias y empresas valientes que conquistan el futuro a través de nuevas inversiones». Elogió también el presidente el mantenimiento de la actividad rural a través de las granjas que gestiona el grupo avícola en varias provincias de la comunidad, así como los acuerdos para consumo de cereal para fabricar piensos. Y, una vez finalizado el acto institucional, se procedió a «bautizar» las nuevas instalaciones entre el numeroso grupo de invitados con un vino y unos aperitivos. «Los pinchos ¿también son de pollo?», bromeó el presidente.