Más vale prevenir...
La vacuna para prevenir el VPH está indicada para niñas y mujeres de entre 9 y 26 años y su aplicación debe realizarse antes del inicio de las relaciones sexuales, principal vía de transmisión
La vacuna Gardasil que acaba de salir al mercado en León y que previene la aparición del virus papiloma humano (VPH), causante de la aparición del cáncer de cuello de útero, es para niñas y mujeres con edades comprendidas entre los 9 y los 26 años. Sin embargo, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León sólo la suministrará de forma gratuita a partir del próximo año a niñas de entre 12 y 14 años, aunque el tramo de edad aún está por concretar. Según los expertos, su aplicación debe hacerse en edades previas al inicio de las relaciones sexuales, pues es a través de ellas por las que se transmite este virus. Gardasil está destinada a frenar la propagación del VPH y trabaja cuando se administra antes de haber tenido contacto con los Tipos 6, 11, 16 y 18 del VPH, que fundamentalmente se propagan a través del contacto sexual. Proteger el futuro «Con Garsadil estarás ayudando a tu hija a proteger su futuro del cáncer de cuello uterino y de las verrugas genitales antes de que ella tenga la edad para preocuparse por eso», reza la página web de esta vacuna, que, sin embargo, no puede proteger completamente a todas las personas de esta enfermedad ni contra todos los tipos de virus del papiloma humano, que rondan los 50, aunque de ellos, sólo una pequeña parte son peligrosos y pueden derivar en el temido cáncer de cuello de útero. Esto ha levantado la polémica entre los profesionales del sector sanitario, muchos de los cuales prefieren mostrarse cautos sobre la eficacia de esta vacuna y han optado por esperar a conocer los resultados de su aplicación antes de lanzar «las campanas al vuelo».