El velatorio de los leoneses
Culto para unos, negocio para otros y mucho trabajo para la Policía Local. La veneración a los difuntos discurrió con normalidad en la procesión al cementerio de Puente Castro Vigilancia en
Los difuntos olvidados en el calendario santoral tuvieron su jornada de veneración en la jornada de ayer. El recuerdo de sus familiares les llevó, como cada uno de noviembre, al cementerio para honrarles con flores y oraciones. En el Día de Todos los Santos, cerca de 60.000 leoneses se acercaron al cementerio de León en una demostración pública de cariño a sus difuntos En su día, marcado por el calendario litúrgico para compensar a todos los santos, conocidos y desconocidos, la ciudad entera de León se volcó en esta celebración. Desde primera hora de la mañana, cientos de familias leonesas se desplazaron al cementerio de Puente Castro, cuyo parking -habilitado para la ocasión con una capacidad para 900 vehículos- ya se encontraba repleto. Poco antes de la hora punta, que se registró desde las 12.00 hasta las 14.00 horas, la Policía Local estableció en la Avenida Madrid y San Froilán un sólo sentido de circulación para facilitar el flujo de vehículos, que fueron cerca de 32.000 durante todo el día. Por la tarde, el protocolo de actuación fue el mismo, cuya franja horaria se estableció desde las 16.30 hasta las 19.00 horas aproximadamente. Para compensar el trasiego de gentes hasta el camposanto, el Ayuntamiento estableció un servicio especial de transporte urbano. Según fuentes de las Policía Local, pocos leoneses optaron por aliviar las retenciones en Puente Castro eligiendo el acceso por la Ronda. En definitiva, la jornada santoral se pudo definir de normal, salvo algunos incidentes para los que se requirieron la asistencia del 112; el primero, a las 17.38 horas, por la caída de una mujer de 66 años, que no precisó el traslado al hospital y, el segundo, a las 19.07 horas, por el desvanecimiento de una mujer que tuvo que ser trasladada al complejo asistencial de León.