Diario de León

| Entrevista | Javier Chamorro |

«No quiero remar con Castilla; lo que quiero es hundir el barco»

Cree «profundamente» que León debe ser autonomía, porque tiene tanto derecho como la que más de las actuales y eso no es ser radical «es ser leonesista convencido», puntualiza

Javier Chamorro, en su despacho de la vicealcaldía, durante la entrevista concedida a Diario de León

Javier Chamorro, en su despacho de la vicealcaldía, durante la entrevista concedida a Diario de León

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F. Ramos - león
León

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Seguro de sí mismo y de lo que está haciendo. Javier Chamorro (León, 1968) habla claro y se le entiende hasta en lo que se guarda. Éste es su momento, en la UPL y en el Ayuntamiento, «donde nunca habíamos tenido tanta presencia como ahora», asegura. -¿Qué hace un vicealcalde? -Un vicealcalde es el primer teniente de alcalde. Hay que tener en cuenta que nosotros, en la UPL, sólo somos tres concejales y si yo hubiera asumido un concejalía, ahora sería el concejal delegado de ese área. De esta forma, no soy el concejal delegado de obras o infraestructuras, por ejemplo, sino una figura diferente que viene a reflejar que en este equipo de gobierno hay dos partes: una es Francisco Fernández y otra Javier Chamorro; aquí hay dos cabezas. -Dos alcaldes. -No. El alcalde es Francisco Fernández, pero inmediatamente debajo de él estoy yo y luego el resto de concejales. -Pero, insisto, ¿cuál es su labor? -Mi labor diaria, que casi nunca sale a la prensa, es la de hablar con una y otra concejalía en aquellas cuestiones en las que están implicadas varias áreas. Es una labor de coordinación de varias concejalías y, también, ejerzo una labor de representación del Ayuntamiento en aquellos lugares a los que no va Paco o que nos repartimos entre los dos. Yo no soy un concejal delegado de un área, soy otra cosa que está un poco en coordinación con todos los demás. Casi como un vicepresidente de Gobierno. -Los vicepresidentes sí que tienen una cartera de Gobierno. -Bueno, yo presido la comisión de Gobierno de este Ayuntamiento. -Vamos, que se equivocan aquellos que opinan que un vicealcalde hace más bien poco. -Puedo enseñar mi agenda a quien quiera y verá cómo desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde no paro ni un minuto y después por la tarde y, muchos días, por la noche. Me gustaría conocer la agenda de esos que opinan. -¿Cree que el votante de la UPL está contento con lo que están haciendo dentro del Ayuntamiento? -Sí, y digo más, lo están incluso aquellos que en su día pensaban que debíamos estar en la oposición. -¿Sigue pensando, una vez pasados los primeros cien días de cogobierno con el PSOE, que el pacto fue y es la mejor opción? -Cada día que pasa estoy más convencido de que hicimos lo correcto. -¿Qué es lo que más destacaría de estos cien primeros días? -Varias puntos y perspectivas, pero quizás la más importante para el leonesismo y la UPL es aquello que tiene que ver con la reivindicación leonesista y, aquí, he de decir que nunca hasta ahora el Ayuntamiento de León había tenido una actitud tan reivindicativa de cara a conseguir una autonomía leonesa, que sabemos que es complicado y que, si se logra, será un proceso largo, pero la actitud de este equipo de gobierno es muy clara y ahí están los pasos que se han dado hasta ahora, como la festividad del 24 de abril o la celebración del bicentenario del Reino de León, y los que se seguirán dando. Pero no podemos olvidarnos del desarrollo de la ciudad y aquí, también, he de decir que estoy muy contento como leonés al ver que a lo largo de esta legislatura se va a dar un cambio en la ciudad de León como no lo ha habido en su historia reciente. El Palacio de Congresos, que ya es una realidad; la llegada del AVE, que va a permitir cambiar todo el sector oeste de la ciudad; la terminal de cargas para el aeropuerto de León; el soterramiento de los cruces y la finalización de la ronda y la integración de Feve son sólo algunos de los ejemplos de ese cambio, sin olvidarnos de la gestión municipal que, aunque estamos aterrizando, ya hemos acabado, por ejemplo, con la contratación a dedo en plazas inexistentes. -¿No cree que los réditos políticos de estos proyectos se los va a llevar el PSOE y no la UPL? -Si esto es así, mala suerte. Pero, a mí lo que me importa es León y sé que León se va a beneficiar con estos proyectos. En cualquier caso mi trabajo consistirá en hacer ver a la gente que la UPL también está gobernando y que ejerce una labor de presión y de reclamación constante. Si al final los ciudadanos no lo entienden, será injusto, pero a mí lo que me importa es León y por eso trabajo. -¿Corre la UPL el riesgo de ser fagocitada por el PSOE? -No. Mi presencia en los medios de comunicación y en los actos de representación del Ayuntamiento es la más alta que ha tenido la UPL en su historia y siempre por cosas buenas, no como en épocas recientes de triste recuerdo. -Últimamente han estado en los medios por la polémica del leonés, ¿teme que la calle establezca la dicotomía: PSOE, grandes proyectos; UPL, sólo leonés? -Insisto. Mi presencia en este equipo de gobierno se caracteriza por mis continuos recordatorios a Francisco Fernández de que hay muchas infraestructuras y proyectos que León necesita y que debemos cumplir. Y le insisto, una y otra vez, y le pregunto si ya hablado con Madrid de esto o aquello. Otra cosa es que alguno quiera retorcer la realidad para hacer ver que la UPL es sólo el leonés y generen un escándalo en torno a eso. En cualquier caso, prefiero estar en los medios por el leonés y no por lo que estabámos en etapas anteriores. -¿Le molestó la presencia de Francisco Fernández «a título personal» en la manifestación del domingo pasado? -Hombre, me gustaría que el PSOE se aclarara y que no hiciera unas declaraciones en León y otras en Valladolid, pero sobre todo lo que me gustaría es que los ciudadanos sean conscientes de que el Partido Socialista no es leonesista. -¿Cree que es una estrategia de Francisco Fernández para restar votos al leonesismo? -No, yo creo que él también tiene ese sentimiento leonesista. -¿Le habría gustado que hubiera estado en la cabecera de la manifestación como alcalde? -Sí. -¿Se lo ha reprochado? -No, porque sé que esa actitud le puede implicar un serio problema en el seno de su partido. -¿Usted también defiende que hay que remar con Castilla mientras se esté en el mismo barco? -No. Es cierto que es muy complicado lograr la autonomía de León, pero yo creo que lo que hay que hacer con este barco, lo que yo quiero, es hundirlo y construir dos nuevos: uno para León. Dicho esto hay que matizar que Joaquín Otero siempre habla de remar juntos mientras estemos dentro, pero insisto: este barco hay que hundirlo para construir dos nuevos. -¿Todavía alberga esperanzas de construir un barco para León solo, pese a la aprobación del nuevo Estatuto en el Congreso? -Hombre, cayó el muro de Berlín y el apartheid en Sudáfrica; esta comunidad cae seguro. -Leonesista sí pero, ¿radical o moderado? -Convencido. -¿Y eso qué significa? -Que creo profundamente en que León debe ser autonomía, porque tiene tanto derecho como la que más de las comunidades autonómas para serlo. Si eso es ser radical, pues sí lo soy, lo que no soy es nacionalista o independentista, porque me siento muy orgulloso de ser español. Si por radical entendemos ser leonesista, muy leonesista, sí lo soy, pero no soy independentista, porque me siento profundamente orgulloso de ser leonés y español. -¿Es consciente de que el pacto con el PSOE marcará el futuro más próximo de usted y de la UPL? -Sí. Yo sé que con este pacto me he jugado mucho, quizás más que nadie, por eso pelearé porque salga adelante y porque León se vea beneficiado. Una de mis labores, como socio de gobierno del PSOE, es recordarle a Francisco Fernández que tiene que cumplir con todo lo que firmamos. -¿Qué es lo que se juega? -Sobre este pacto, como todo en la vida, hay opiniones para todos los gustos y los hay que están a favor y otros en contra. Yo he apostado por cogobernar y como tal es una decisión arriesgada. Lo más cómodo y fácil habría sido quedarse en la oposición, pero si nosotros estuviéramos en la oposición ahora no habría estabilidad en el Ayuntamiento, de eso estoy seguro, y esta ciudad no necesita más espadas de Damocles ni más mociones de censura. -Vamos, que Francisco Fernández puede estar tranquilo. -Sí, salvo que la situación se tornara en catastrófica y mala para la ciudad de León. Sería una situación extrema, pero en una situación normal este pacto está garantizado para los próximos cuatro años. -¿Teme que una derrota del PSOE en las generales paralice los proyectos del Gobierno central en León? -Los complicaría, desde luego, como ya ocurrió con la moción de censura del PP y los tránsfugas. Pero confío en la responsabilidad de los partidos y que apuesten por las ciudades y no por sus intereses. -¿La UPL se replantearía el pacto si Zapatero no gana en Madrid? -Este pacto ya fue sometido y votado por el comité ejecutivo y no vamos a estarlo sometiendo de continuo porque al alguno se le antoje. -¿Cree que volverá a tener tan cerca la Alcaldía como la tuvo cuando se la ofreció el PP? -Como Javier Chamorro, seguramente ésa ha sido mi única oportunidad para ser alcalde de la ciudad, pero repito yo no estoy aquí para ser alcalde porque sí y ésa no debe ser la actitud de los políticos. Si yo fuera alcalde de León con el PP sé que ahora mismo la ciudad estaría en una situación muy difícil, porque tendría un equipo de gobierno con sólo dos concejales de mi partido y once del PP, que no sabría a ciencia cierta si me son leales o no. ­-Desde el PP le garantizaron esa lealtad, además de dinero por parte de la Junta. -Ese argumento no se sostiene. Si la Junta de Castilla y León nunca apostó por Mario Amilivia, aún siendo alcalde, ¿cómo va a apostar por León con un alcalde de la UPL? Es simplemente absurdo pensar eso. -¿El Partido Popular quiso tenderle una trampa a la UPL con este pacto? -Sí. No hay más que salir a la calle y preguntar para darse cuenta de que nadie hubiera entendido ese acuerdo y si llego a aceptarlo sé que al final de mi mandato, si lograba acabarlo, me tendría que ir de León.

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