Con balas ajenas

Gasta que algo queda. Ésa parece que ha sido la política municipal en los últimos años, o de siempre, porque salvo a pequeños intervalos en el Ayuntamiento siempre han gobernado los mismos. Y es que la consultoría parece no dejar lugar a dudas. Sus conclusiones son tajantes y preocupantes, porque reflejan una situación que algunos han negado y con la que incluso han ironizado. Y, desde luego, si con algo no se puede ironizar es con el dinero de todos, porque es ajeno; el político que lo administra lo hace de prestado y por un mandato: el de las urnas. Aquí lo que realmente ha sucedido es que ha gastado a discreción, pero con balas ajenas; así cualquiera y que el venga detrás... que haga una consultoría. Lo que había que hacer era fiscalizar las cuentas y realizar una auditoría, quizás así alguno no se riera tanto. Porque no es de risa saber, por ejemplo, que el consistorio adeuda sólo por unos viajes de una peña deportiva 300.000 euros y, por cierto, sin que exista contrato o papel firmado alguno de por medio. Pero tampoco es para echarse a reír saber que sólo el área de Deportes gasta más que las concejalías de Bienestar Social y Cultura juntas. Y, desde luego, lo que menos risa provoca es el saber que, durante años y años, se ha estado engordando la lista de empleados municipales sin que nadie haya puesto coto a esta sangría. Pero que nadie culpe ahora a los trabajadores, porque ellos son culpables de buscarse el pan para los suyos, algo que ni mucho menos es reprocable. Los culpables tiene nombre y apellidos ahora sólo falta que le pongan el cascabel y eso deberán hacerlo los políticos de turno que, entre otras cosas cobran por ello. Eso sí, las culpabilidades con luz y taquígrafos y documentación, mcuha documentación.