La subida del IBI coloca a León entre las doce capitales más caras del país

La subida del 26,4 por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aprobada por el Pleno del Ayuntamiento el pasado viernes sitúa a León -con el 0,79 por ciento- entre las doce capitales de provincia con el tipo impositivo más alto del país, según los datos estadísticos recogidos en la Dirección General del Catastro, de los que se desprende que, además, es la capital más cara de la comunidad, muy por encima del resto de las provincias, cuyo impuesto oscila entre el 0,6 por ciento de Salamanca y el 0,25 por ciento de tasa que recauda el Ayuntamiento de Pamplona. En concreto, León ocupa desde el pasado viernes el puesto número 11 entre las 52 capitales de provincia, por delante de ciudades como Madrid (0,543), Barcelona (0,75), Oviedo (0,668), Zaragoza (0,543), Santander (0,535) o La Coruña (0,513). La ciudad con el IBI más barato del país es Burgos, con el 0,451 por ciento, mientras que son los onubenses los que soportan el tipo impositivo más elevado, con el 1,062 por ciento. Muy cerca está Melilla, con el 1,0 por ciento, seguida de Valencia (0,974), Ciudad Real (0,970) y Cádiz (0,950). Menos casas, menos dinero Según los datos del Ránking Tributario de los Municipios Españoles, 35 de las 52 capitales han subido la recaudación del IBI este año, bien a través de la revisión del catastro, bien a través de la subida directa del tipo impositivo, como ha sido el caso de León. La causa más generalizada ha sido el frenazo en el sector de la construcción, que ha obligado a los ayuntamientos a buscar más ingresos a través de su principal impuesto recaudario para paliar el descenso en los ingresos por licencias de obras. La medida, que se enmarca dentro del «plan de salvación» puesto en marcha por el equipo de gobierno municipal para paliar la deuda del consistorio, se hará efectiva en el próximo recibo y supone un incremento medio de casi 90 euros al año. El incremento del gravamen supondrá para las arcas municipales un ingreso de unos siete millones de euros más al año, según confirmaron esta semana los concejales de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Cardo, y de Régimen Interior, Ibán García del Blanco. El equipo de gobierno decidió la subida de tres impuestos municipales -IBI, Impuesto de Construcción o licencias de obra y plusvalías- tras recibir el informe de la consultoría encargada a principios de verano, después de que PSOE y UPL tomaran el relevo del PP al frente del Ayuntamiento. En las conclusiones de la consultoría -realizada por la empresa Deloitte- se cifraba la deuda reconocida del Ayuntamiento en 109 millones de euros, aunque en el mismo informe se estimaba que la misma podría ascender a los 200 millones contando los gastos no consignados presupuestariamente.