De abajo a arriba
La subida del IBI, las plusvalías y la tasa de las licencias de obras, que será efectiva desde el próximo 1 de enero colocarán a León en el grupo de cabeza de las ciudades con impuestos más altos
No sólo de personal habla la primera fase de la consultoría encargada por el Ayuntamiento, sobre todo hace hincapié en la deuda «extrema» que pesa sobre las arcas de consistorio leonés. Y, precisamente, en este punto plantea un ajuste, por supuesto al alza, de los impuestos municipales, algo que se producirá a partir del 1 de enero del 2008 para tres tributos: el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las plusvalías y el Impuesto de Construcciones, Instalacioes y Obras (Icio) o lo que es lo mismo, las licencias de obras. La subida en cada uno de ellos es importante; así el IBI pasará del tipo impositivo 0,625 actual al 0,79, lo que significa un 26,4% de aumento; las plusvalías serán del 30 y no del 25 como hasta ahora, un 20% más; y el gravamen para las licencias de obra subirá más de un 14% del 3,5 actual al 4. Estas cifras, así contadas, pueden resultar más bien frías, pero una comparativa con el resto de capitales de provincia del país lleva a la conclusión de que estos nuevos tipos impositivos sitúan a León en el furgón de cabeza de las ciudades con los impuestos más altos. «Pasaremos de estar en la zona media-baja a la zona media-alta», asegura el concejal de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Cardo, quien es consciente de que este aumento de los impuestos es una medida muy impopular, «pero muy responsable para el futuro de la ciudad», puntualiza el edil. Cardo cree que los leoneses se enfadarán si ven que su dinero no sirve para realizar obras e inversiones en su ciudad, «esa es la clave», finaliza.