«Esta elección es un refrendo a mi labor»

Manuel Núñez Pérez (Benavides de Órbigo, 1933) se muestra ilusionado con su llegada a la presidencia del Tribunal de Cuentas, donde tiene como objetivo principal modernizar y fortalecer la institución como algo «inseparable del concepto de Constitución». Asegura que su nombramiento supone «un extra de confianza de mis compañeros del Tribunal de Cuentas -donde ejercía como consejero desde el 2001- y un refrendo a mi labor que, efectivamente, acrecienta mi responsabilidad en una tarea muy importante para los ciudadanos. Su objetivo, lo tiene claro. «Tenemos que velar porque todas las instituciones gestionen y distribuyan bien sus recursos y lo hagan de una manera transparente». Reconoce que este nuevo nombramiento le parece «reconfortante e ilusionante» y afirma que su elección de manera unánime por parte de los miembros del consejo responde a que «hemos coincidido en unos objetivos para el tribunal, estábamos de acuerdo en un mismo denominador común». Núñez Pérez sustituye al frente del Tribunal de Cuentas al también leonés Ubaldo Nieto, que ha permanecido al frente de esta institución durante diez años. «La estela de Ubaldo me sirve de acicate», puntualiza Núñez. Su llegada al Tribunal de Cuentas pretende que sirva también para «fortalecer la institución y darle valor» y añade que los restos más difíciles en su nuevo cargo serán «lograr comprometer al Congreso de los Diputados y al Senado, que son los destinatarios de nuestros informes, e implicarlos en nuestras preocupaciones». En cuento a la situación económica actual del Ayuntamiento de León, Núñez Pérez explica que «no conozco la situación exacta, pero no porque no quiera sino porque el primer análisis le corresponde a la Cámara de Cuentas de Castilla y León. Primero tendremos que conocer esos informes, sería una torpeza entrometerme antes». Sostiene que es necesaria la modificación de la legislación actual sobre la reforma de la financiación de entidades locales. «Necesita algunos retoques», argumenta.