Obras en el colegio obligan a llevar a los niños a un edificio en desuso Con los instrumentos a cuestas

Los nueve alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio público de Sariegos acuden a clase desde el lunes a las viejas escuelas -en desuso desde que se construyó el actual centro escolar-. El cambio se realizó sin dar aviso formal a los padres y, tan sólo, el pasado viernes, se comunicó el traslado a los estudiantes y al Ayuntamiento. El motivo, las obras de ampliación del colegio, que está previsto que finalicen a finales de este año. Desde entonces, los nueve estudiantes van a la vieja escuela, «un edificio donde las condiciones de limpieza son lamentables -las paredes están desconchadas y sucias- el baño no tiene cerradura y apenas sale un hilo de agua en el lavabo», según apuntaron desde la asociación de padres y madres del colegio. Niños mayores La Junta de Castilla y León, responsable de las obras de ampliación del colegio, señaló que el retraso de la ejecución se debe «a una posible demora en la adjudicación de las obras», ya que lo habitual en estos casos es que los trabajos se realicen en los meses de verano, para no entorpecer la marcha del curso escolar. El objetivo de la obra es construir una nueva aula, adosada al colegio; en la actualidad se están comunicando ambos bloques, por lo que se ha trasladado a la clase de los mayores, a pesar de que su zona no estaba afectada. «La dirección del centro no avisó previamente a los padres de los nueve escolares por el cambio, ni de manera verbal ni por escrito», reprochan desde la asociación de padres. La directora, Concepción Presa Pereira, aseguró que se informó únicamente a los estudiantes «porque son ya niños mayores», de 10 y 11 años. Propuestas Los alumnos, también disconformes con el cambio de edificio, pidieron a la dirección del centro que no se les trasladase y que preferían recibir las clases en el pasillo de su colegio, ya que conocían el edificio y la situación del patio, que carece de valla protectora y está al borde de la carretera principal de Sariegos. Los padres proponen como alternativa al viejo colegio que se traslade a los alumnos al consultorio médico, que ya se usa para cursos y talleres. El mismo lunes, mientras un vehículo municipal trasladaba las sillas y los pupitres, los alumnos, con los libros y los cuadernos de clase a cuestas y los instrumentos musicales con los que ensayan el villancico de Navidad, emprendieron camino a las viejas escuelas. A los pequeños, según informan desde la asociación de padres y madres, se les prohibió elegir un delegado para representar a la clase ante la directora y poder exponerle sus quejas. El alcalde de Sariegos, Ismael Lorenzana, aseguró que la Consejería de Educación sólo pidió al Ayuntamiento que «cambiara un enchufe y una manilla». Tanto la directora, como el concejal de Educación, Juan Carlos Hidalgo, indicaron que las viejas escuelas «están habilitadas para la educación y reúnen todas las condiciones». El edil también señaló que a pesar de que no se sabía cuándo se iba a realizar exactamente el traslado de los alumnos, «era conocido por todos que se tendría que hacer durante el curso, por la marcha de las obras». Por el contrario, los padres de los alumnos «desahuciados» de su aula consideran que hay otros edificios en Sariegos mejor equipados que la vieja escuela.