La huelga de funcionarios de Justicia obliga a suspender numerosos juicios
Casi un centenar de funcionarios del Ministerio de Justicia en León se sumaron a la protesta simbólica escenificada ante la fachada principal de los Juzgados de León, a modo de rechazo ante la negativa del Gobierno a equiparar los complementos salariales de los trabajadores que desarrollan su labor en comunidades autónomas donde las competencias en materia de Justicia no están transferidas todavía con respecto a aquellos que trabajan en autonomías donde este proceso ya se ha completado. La diferencia de salarios entre unos y otros se acerca a los 400 euros. A pesar de los servicios mínimos decretados por la administración, una parte significativa de los juicios que debían celebrarse en la mañana de ayer quedaron suspendidos, si bien la incidencia dependió de factores aleatorios. 200 euros más El representante de CC.OO. en las movilizaciones, Javier Fuentes, expresó el razonamiento de la queja: «El motivo de esta convocatoria es que las comunidades autónomas que ya tienen realizado el proceso de descentralización del Gobierno están pagando a sus funcionarios como mínimo 200 euros más por hacer el mismo trabajo que desempeñamos nosotros. Lo que pedimos básicamente es que se nos trate a todos por igual. Todas las manifestaciones de estas características tienen un por qué, y en este caso es la cerrazón en banda del ministro, que ya ha manifestado que mientras no entre en vigor la reforma de la Oficina Judicial no aportará fondos para este tipo de incrementos salariales, y a estas alturas ya debería haber entrado en funcionamiento, pero seguimos esperando por culpa de los retrasos. No es por culpa de los trabajadores todo esto que está pasando, es por culpa de la administración, que se había comprometido a pagar una serie de complementos específicos y no han llegado». Magistrados y Jueces sí que han percibido un aumento notable en sus complementos, que según denuncian las fuentes sindicales se eleva en algunos casos por encima del 120%: «Tienen una productividad muchísimo más alta que la nuestra, complementos mucho más elevados y otras contrapartidas. Lo que queremos es una justicia que tenga un tratamiento laboral más equilibrado».