Por el momento, a 200 kilómetros por hora

El AVE viene, y lo hará casi de forma inminente, pero la realidad es que la alta velocidad para León avanza a un ritmo más lento de lo esperado. Llegar a los trescientos kilómetros del tren que para en Sevilla es un imposible, eso está claro, porque la orografía de la provincia dispone un límite difícilmente pasable. Aún así, los nuevos trenes de la serie 130 son capaces de circular a una velocidad comercial de 250 kilómetros por hora, suficiente para llegar a la capital de España en poco más de una hora y media, tiempo proyectado por los responsables del Ministerio de Fomento cuando se anunció el proyecto de la alta velocidad para León. Al final, una vez ejecutado todo el planteamiento, la rebaja será la comprometida, pero, hasta que esto llegue, el AVE sólo podrá alcanzar los 200 kilómetros por hora desde la estación de Astorga hasta Pucela. Una vez allí, asentará su maquinaria en la nueva vía de ancho internacional y avanzará, ahí sí, a 250 kilómetros por hora hasta Madrid, motivo por el cual se ve reducido el tiempo de viaje en una hora y cuarto.