El Ministerio de Agricultura destaca el esfuerzo por desarrollar la montaña

Las zonas rurales de montaña serán objetivo prioritario en las políticas de desarrollo que aplica en Ministerio de Agricultura. Desde el organismo gubernamental se analizan todos los instrumentos viables para evitar «el despoblamiento, frenar la emigración de jóvenes y aumentar los recursos económicos que permitan el asentamiento de población» e invertir la tendencia actual. Así lo expresó ayer Carlos G. Oñate, director de general de Economía Social del Ministerio de Agricultura, que abrió en Villablino unas jornadas de debate sobre el desarrollo rural en zonas de montaña. Oñate destacó que cualquier actuación en este tipo de territorio requiere de la intervención de todos los departamentos ministeriales. El representantes del Ministerio de Agricultura destacó el patrimonio natural y cultural de las zonas de montaña, el paisaje, los espacios naturales protegidos, su gastronomía, la arquitectura rústica y sus ritmos de vida, como parte del recurso básico a partir de la cual se puede planificar el desarrollo de las zonas. «Junto a las actividades tradicionales, también hay que apostar por una mayor diversificación económica», destacó. Oñate también se refirió al efecto positivo que tendrá para el entorno rural de montaña la aplicación de la Ley de Dependencia «sobre la atención una población envejecida, como nos muestran constantemente las estadísticas, y una posibilidad de empleo para los jóvenes», analizó, al ensalzar la condición de crucial de la nueva norma para el entorno rural. Cerca de un 20% de la población vive en alguna de las zonas calificadas como montaña, que ocupa más del 40% del territorio. Las jornadas de debate dan cobertura a exposiciones de expertos en desarrollo rural y a prestigiosos académicos. La apertura corrió a cargo de Antonio Maya, del Departamento de geografía de la Universidad de León, que se refirió a la diversificación económica.