El fiscal de menores alerta sobre la excesiva violencia de los jóvenes

Avelino Fierro, fiscal de Menores de la Audiencia Provincial de León, alertó ayer sobre el peligro de las conductas violentas entre los más jóvenes y la relativa normalidad con la que la sociedad lo asume: «El happy slapping, las grabaciones de palizas a través de móviles por ejemplo, empieza a estar de moda, y eso significa que estamos haciendo algo mal». Fierro se expresó en estos términos durante la mesa redonda organizada por la Fundación Juan Soñador para celebrar el décimo aniversario del Programa Cauce. Asistieron también Ana Oblanca, jefa de Protección a la Infancia de la Junta en León, José Luis Rodríguez, educador del Centro Tragaluz, Raquel Caspio, acogedora familiar, Manuel Travieso, Voluntario de Tragaluz, y Ana e Iván, dos jóvenes acogidos. La tarea de moderar la mesa redonda recayó en Héctor Alonso, educador del programa de sensibilización de Juan Soñador. «Hasta hace poco los niños se movían en un mundo que era como un patio de vecinos y acudiendo a escuelas en las que nadie discutía al profesor. Ahora tenemos índices de absentismo escolar de hasta el 50% a veces. Se habla mucho de los derechos del menor, pero muy poco de sus deberes, y también los tiene», explicó Fierro. Para Oblanca «la línea que separa el riesgo y el desamparo del menor es muy delgada», mientras que Rodríguez cifró el secreto de una buena educación para este tipo de menores «en una mezcla entre la firmeza y la flexibilidad». Caspio apuntó otra clave: «No se les puede dar todo de repente a estos niños, necesitan pequeñas dosis». Travieso recordó que en experiencias de este tipo «no solamente ellos reciben de nosotros; también nos aportan cosas» mientras que Iván y Ana hablaron de sus vivencias personales: «Yo tenía una coraza para defenderme, pero la he abierto porque he visto que han hecho de mí la persona que soy ahora», explicó el varón. La joven apuntó. «Lo que han hecho es encaminar mi vida y a base de celo y pegamento, recomponer lo que yo traía hecho trocitos. Ahora soy otro tipo de persona, pero no todo es tan fácil. Te colocan en la recta de salida de una nueva vida, sí: ¿Y después de los 18 años qué hacemos?. ¿Recogemos las maleta y nos vamos a la calle?. Hace falta algo más». «Se habla mucho de los derechos del menor, pero muy poco de sus deberes y los tiene» AVELINO FIERRO Fiscal de Menores de León