León tendrá un equipo especializado en accidentes de mercancías peligrosas

La Junta de Castilla y León prevé la «distribución estratégica» en el territorio de la comunidad autónoma de un total de 15 equipos especializados en intervenciones en caso de accidente durante el trasporte de mercancías peligrosas. Así se contempla en el Plan de Protección Civil que elabora la Consejería de Interior y Justicia del Ejecutivo autonómico para afrontar estas posible situaciones de riesgo, un programa que en el que se indica que los grupos tendrán «preparación técnica» y el «equipamiento necesario» para actuar cuando se tenga lugar una emergencia provocada por este tipo de sustancias químicas. El Plan contendrá un análisis de los flujos de mercancías peligrosas, tanto por carretera como por ferrocarril, según ha podido saber Ical de fuentes de la Junta. Asimismo, tendrá en cuenta las estadísticas de accidentabilidad en la comunidad autónoma, con lo que se basará en un análisis en el que «se identificarán tramos y vías de circulación y poblaciones en los que hay que aplicar medidas concretas de prevención de acuerdo con los riesgos que conlleva el trasporte de mercancías peligrosas». El año pasado, únicamente se registró un accidente con riesgo para las personas en Castilla y León, que tuvo lugar en Burgos el 14 de marzo, durante el trasporte de nitroglicerina desensibilizada. Asimismo y según los datos de Ministerio del Interior, entre 1997 y 2005, en la comunidad se registraron 42 accidentes por carretera y uno por ferrocarril durante el transporte de mercancías peligrosas con «posibles daños ambientales», de totales en España de 437 y 36, respectivamente. En este sentido, Castilla y León se situó en esos años de estudio en quinto lugar entre las autonomías españolas por número de siniestros, por detrás de Andalucía, con 67 por carretera y nueve por ferrocarril; Cataluña, con 54 y cinco; Aragón, con 51 y seis, y la Comunidad Valenciana, con 48 y uno. Sin embargo, Castilla y León estuvo muy alejada respecto a autonomías como Baleares, donde sólo se contabilizó un accidente por carretera, o Extremadura, con cuatro. Las cifras que maneja el Ministerio apuntan a un aumento de los siniestros por carreteras en España entre 1997 y el 2005, desde los 29 del primer ejercicio de análisis, hasta los 61 de final de periodo, frente a una reducción de los ferroviarios, que pasaron de diez a dos. Los posibles daños ambientales generados por los siniestros afectaron con mayor frecuencia al suelo, seguido por el agua y la atmósfera. Además, en muchos casos un mismo accidente afectó a dos o tres medios, ya que «es posible que un vertido o derrame en el suelo, afecte posteriormente a un cauce o a la atmósfera por evaporación de contaminantes». Del total de afecciones registradas, tres de cada cuatro generaron posibles daños en el suelo (77,5 por ciento), seguidas por las afecciones al agua (13,1 por ciento) y a la atmósfera (9,4 por ciento). Fuentes del Gobierno autonómico insistieron en que el programa que se está elaborando está orientado a la prevención de accidentes y a la protección de las personas, los bienes y el medio ambiente ante las emergencias que puedan producirse durante el trasporte de mercancías peligrosas por la comunidad. Al respecto, el documento dispondrá la organización, las responsabilidades y las funciones que garanticen la prevención y la intervención coordinada y eficaz de los recursos y servicios que existen en Castilla y León, así como una información adecuada a la población.