El recorte de fondos europeos no afectará a la llegada del AVE a León

El recorte de fondos europeos para cofinanciar la construcción de las líneas de alta velocidad proyectadas por el Ministerio de Fomento no frenará la llegada del AVE a la ciudad en el 2009 y tampoco retrasará los plazos de integración del ferrocarril en el callejero capitalino, a pesar de que España dejará de percibir en el periodo 2007-2013 casi tres mil millones de euros de los 6.381 que recibió entre el 2000 y el 2006. Durante los últimos siete años la solidaridad de los europeos ha permitido al Ejecutivo central pagar la construcción de las líneas de alta velocidad Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga y Madrid-Valladolid. Por esta última circularán los futuros trenes AVE una vez se ponga en servicio el tendido de más de 130 kilómetros de longitud entre Castilla y la ciudad, que será el camino, junto con la variante de Pajares, para cohesionar la Meseta con el Principado. Pero esa dependencia no está sujeta al desarrollo del corredor del noroeste, ni a ningún otro. El Peit diseñado por el Gobierno tiene una dimensión prolongada hasta el 2020 y en su proyección contempla la disminución progresiva de esa fuente de financiación para garantizar la viabilidad financiera del planteamiento. En el año 2005, el Gobierno impulsó la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre -Seitt- para catapultar la ejecución de las actuaciones viarias, pero sobretodo para canalizar una posible entrada de capital privado en el desarrollo del proyecto. La intención de la titular de la cartera de Fomento, Magdalena Álvarez, y la de sus colaboradores, es la de modificar el escenario descrito hasta ahora y obtener parte de los recursos económicos de la adjudicación de las obras con cargo a las empresas privadas, que podrán explotar la infraestructura durante un periodo largo de años tal y como ocurre ahora con las autopistas de peaje. Una fórmula que puede repercutir en el bolsillo del cliente con un canon sobre la tarifa. Compromiso La integración del ferrocarril en la ciudad tampoco se verá afectada por ese recorte del apoyo comunitario y aquí las inversiones están atadas a unos compromisos adquiridos con la firma del convenio del 2002, en el que se definieron las líneas de aportación económica de cada una de las partes implicadas en el impulso del proyecto. En ese momento se cifró en 142,78 millones de euros la ejecución total de la infraestructura. Dos años después hubo una modificación parcial del primer acuerdo con atención a la repercusión del nuevo alcance de la propuesta, sustentada en la introducción de la instalación de la planta de clasificación de mercancías y contenedores en el nuevo complejo ferroviario de Torneros y se sumó a la cantidad inicial setenta millones de euros más. Un tercer capítulo, que coincidió con la visita a León del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el mes de marzo de este año, vinculó una mejoría sustancial en el planteamiento inicial esbozado por la Administración y aparejó un aumento importante en el número de kilómetros soterrados a su paso por San Andrés. La decisión sumó ochenta millones de euros más al capítulo de financiación del proyecto. Pese a ello, las subvenciones no están supeditadas a las ayudas europeas y son la Junta, con 13,5 millones, y Fomento, con 98, las instituciones que asumen un porcentaje importante de los 290 ó 300 millones de euros que costará la obra. El resto saldrá de las plusvalías que generé la desafectación del suelo. En este sentido, el director general de la Sociedad León alta Velocidad, Juan Conde, asegura que la situación actual de los cauces de colaboración entre la Unión Europea y España no repercuten en los trabajos, «porque todos los compromisos de inversión están sujetos a criterios de equilibrio financiero basados en la racionalidad» y recordó que el Peit está dotado de herramientas de intervención para adecuar la viabilidad financiera, «como son el saneamiento de Renfe Operadora, las estrategias comerciales y la creación del Seit para movilizar más recursos».