Diario de León

«Apoyaremos a las familias cuidadoras con unidades de respiro desde el 2008»

Antón reconoce que hasta primeros de año no pagarán las ayudas a dependientes que ya tenían derecho en el 2007, pero culpa al Gobierno central por no regular el copago

César Antón, durante la entrevista en su despacho de la Consejería de Familia e Igualdad

César Antón, durante la entrevista en su despacho de la Consejería de Familia e Igualdad

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A. Gaitero - valladolid
León

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César Antón Beltrán (Palencia, 1957) es el nuevo consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta. Tras ocho años distanciado de los servicios sociales, primero como secretario general de Medio Ambiente y luego como consejero de Sanidad, regresa al departamento donde inició su andadura profesional en 1983 como economista. Tiene ante sí un amplio abanico de competencias, pero su misión más urgente es aplicar la Ley de la Dependencia. El consejero ha hecho los deberes e inicia la entrevista con un resumen del impacto de su departamento en la provincia de León, que contará con un presupuesto de 70 millones de euros en el 2008, además de tres inversiones clave: el centro de alzhéimer y una residencia para discapacitados intelectuales en el Bierzo en convenio con AFA-León y Asprona y el proyecto del nuevo hogar de menores Suero de Quiñones. También destaca el aumento del 20,6% del pacto local de servicios sociales cuyo acuerdo marco se cerró en León con 14,4 millones de euros. -¿Cómo resume los objetivos de una consejería con tantas competencias? -En uno fundamental: trabajar para mejorar la calidad de vida de los castellanos y los leoneses a través de políticas de apoyo a la familia, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y de todas las personas y con unos servicios sociales cercanos y de calidad. -¿Cuánto aumenta el presupuesto de Familia respecto al 2007? -Un 10,92%, bastante más que la media de los presupuestos de Castilla y León en conjunto que es del 7,5%, demostración de que el Gobierno Herrera apuesta una vez más por las políticas sociales. -¿Por qué va tan lenta la aplicació de la Ley de la Dependencia en Castilla y León? -Es una ley compleja, difícil y nueva como han reconodido el presidente Zapatero, el ministro, la secretaria de Estado y nosotros. En Castilla y León trabajamos para que estas familias puedan recibir las prestaciones y servicios que les reconoce la ley. Hemos revisado 15.000 solicitudes de las 18.000 presentadas. Se han valorado más de 12.200 y ya tienen resolución de concesión de la situación de dependencia más de 2.000 (448 en León). Ahora realizamos los planes individualizados de atención. Pero no hemos dejado de trabajar, estamos aplicando la ley y hacemos más de lo que nos corresponde. El Gobierno de la nación no ha cumplido el compromiso de regular en seis meses la capacidad económica y en función de ésta la aportación que corresponde al usuario y, para que la ley no se pare, las comunidades autónomas nos vemos obligadas a regularlo provisionalmente. -El copago ya existe en los servicios actuales. ¿Cuál va a ser el criterio que adoptará la Junta? -Todos los servicios sociales tienen una aportación del usuario está regulada en función de la renta de la unidad familiar. Pero la ley establece que sea la renta de la persona dependiente, por lo que tenemos que hacer una adaptación. Trabajamos con el diálogo social y queremos hacer una regulación consensuada por varias razones: han firmado con nosotros que no renunciamos a que el Estado algún día lo regule, no podemos hacer una regulación definitiva y tendremos que hacerlo pronto para que no se pare el proceso. Antes de que acabe este mes estará terminado. -En definitiva, ¿cuánto van a pagar los usuarios? -A la persona que tenga más capacidad económica le va a corresponder una prestación menor desde lo público y a la vez tendrá que pagar más a esa prestación. Pero insisto, nos parece que la ausencia de una regulación estatal igual para todos rompe el principio de igualdad. ¿Qué va a pasar con la persona dependiente de Cáceres que pase unos meses en Extremadura y otros en Salamanca o en Asturias y en León? Faltan unas bases mínimas y esto es una dejación del ejercicio de sus competencias por parte del Gobierno de la nación y las comunidades autónomas tenemos que suplantarle. -¿Cuándo van a recibir las ayudas las personas con gran dependencia con derecho a ellas en el 2007? ¿Serán retroactivas? -Creemos que a primeros de año. Per no hay nada parado. No dejamos de valorar, no dejamos de baremar. Y se trabaja en los programas individualizados de atención: a las personas se les plantea cuál es el recurso que más se adapta a sus necesidades. La resolución, aunque se produzca ahora, es con efectos retroactivos. Pero los grandes dependientes, que es a quienes afecta la ley en el 2007, en su mayoría ya están atendidos por los servicios sociales, aunque habrá algún caso nuevo. -Se han resuelto cerca de medio millar de solicitudes en León, de las más de 4.500 presentadas. ¿Están concedidas o denegadas? -Algunos pueden ser dependientes del grado tres a los que en el 2007 les corresponde la prestación, pero otros no. La ley dice que la dependencia se integrará en los servicios sociales, y las personas que sin ser dependientes según este baremo, no van a dejar de ser atendidas por los servicios sociales. Por eso no se puede decir que no se están dando prestaciones. -La realidad es que, por ejemplo, en León, en el medio rural, hay una lista de espera de más de 700 personas para ayuda a domicilio. -En León hay casi 800.000 horas de ayuda a domicilio y más de 4.812 usuarios. Para el 2008 tenemos el compromiso de llegar a más de 27.000 usuarios en Castilla y León, con una cobertura de ayuda a domicilio para mayores de 65 años superior al cuatro por ciento, un poco por encima de la media estatal pese al obstáculo de la dispersión de la población. Castilla y León, con unos servicios sociales reconocidos como buenos, está dando respuesta a los que más lo necesitan de forma inmediata. Tendremos que seguir creciendo en horas y acortar los tiempos de espera, porque las listas de espera son inherentes a los servicios públicos. -¿Cuándo y cómo van a funcionar las unidades de respiro con que quieren mejorar la Ley de la Dependencia en Castilla y León? -Para que las personas permanezcan en su entorno familiar y social el mayor tiempo posible tendremos que apoyar al cuidador, que normalmente es un familiar. Se pueden adaptar los baños y las casas, existen servicios de estancias diurnas... pero las familias para poder desarrollar su vida normal necesitan un respiro. Muchos familiares están encantados de cuidar a sus personas dependientes queridas, pero a veces necesitan un fin de semana de descanso o descansar por las noches o una semana o un apoyo mayor por una intervención quirúrgica... Esa es la filosofía que queremos plasmar al regular las unidades de respiro en el 2008. -¿Para este programa se van a hacer con conciertos con residencias privadas que tienen plazas libres y así suplir el déficit de plazas asequibles? -Las posibilidades son muchas: desde unidades específicas a clasificar un número determinado de plazas como respiro familiar dentro de una residencia que tenga plazas libres, que no es el caso de las públicas, o complementar un centro de estancias diurnas con diez plazas de respiro. En cuanto la accesibilidad a las plazas residenciales, es cierto que en Castilla y León la pensión media es más baja, pero los precios de las plazas residenciales concertadas también son más bajos. -Las familias de enfermos mentales reclaman pequeñas residencias. ¿Van a tenerla en León? -La reforma psiquiátrica era necesaria y ha sido buena pero no se ha dado una respuesta adecuada a determinadas personas con enfermedad mental. Hay plantas específicas en los hospitales para enfermos con crisis agudas; otros en tratamiento ambulatorio pueden estar en un centro ocupacional; hay quien está en viviendas tuteladas... pero hay otros que necesitan estar ingresadas por más tiempo. Para ellos son necesarias estas miniresidencias de unas cuarenta plazas. Nuestro compromiso es dotar a cada provincia de una en esta legislatura. Ya hay dos en marcha: Ávila y Zamora y empezaremos el proyecto en Salamanca. -Y a León, ¿cuándo le toca? -En cuanto empiece el año, hablaremos con Alfaem, en León, como con el resto para pactar la fórmula (subvención para que construyan o construir nosotros para que luego gestionen ellos) y echar a andar. -¿Y en Ponferrada? -Vamos a crear un recurso por provincia y ver si las necesidades justifican la ampliación en la siguiente legislatura. Lo primero es que la tenga León capital. -¿Cuántas plazas de guarderías van a crear en León? -En un año sabremos la previsión por provincias de las cinco mil que comprometimos para la comunidad. En León, en el 2003 había 924 plazas en León y en 2007 tenemos 1.552 porque hemos creado 628 plazas públicas nuevas y pasamos de 14 a 38 centros, incluido el programa C recemos y 61 plazas en el Programa Juntos en el polígono de Onzonilla. -Que, por cierto, está paralizada pese a la demanda de plazas... -Pronto estará resuelto. Ha sido un problema ajeno a nosotros. Nadie preveía la quiebra de la empresa constructora adjudicataria. FAMILIA E IGUALDAD EN LEÓN Guarderías infantiles : 1.499 plazas en la provincia de León. 364 plazas propias, 537 en 10 centros municipales, 299 subvencionadas por la Junta en cinco municipios; 238 en 17 centros de Crecemos y 61 de Juntos (sin construir). Red mujer empleo: inserción laboral a 1.128 mujeres y ha propiciado la creación de casi medio millar de empresas. Juventud: 203 plazas en residencias juveniles, 333 en albergues y 575 en campamentos. SERVICIOS SOCIALES: Residencias de mayores: 5.478 plazas en León de las cuales 511 son propias de la Gerencia de Servicios Sociales, 572 concertadas, 1.249 de ayuntamientos y Diputación, 1.600 de entidades sin ánimo de lucro y 2.057 privadas. Centros de día : 733 plazas en 35 centros, 331 públicas. Ayuda a domilicio : 4.812 personas usuarias con 779.678 horas. Teleasistencia: 4.135 usuarios. Personas con discapacidad: 1342 plazas en residencias, centros ocupacionales y viviendas tuteladas. Infancia: 189 plazas en residencia y 15 en centros de día.

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