Nubarrones sobre San Glorio

La estación de esquí en San Glorio está ante un nuevo revés. Y la montaña oriental de León, la que sobrevive tras el muro de Riaño, frente a otra traba que va a complicar más las expectativas de salir adelante el proyecto de desarrollo de este puerto leonés. Un informe del Defensor del Pueblo conmina a la Junta a revocar el acuerdo de modificación de Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Fuentes Carrionas (Palencia), dentro del área de influencia de la futura estación de esquí leonesa, según hizo trascender ayer un portavoz de la asociación conservacionista Ecologistas en Acción., uno de los muchos colectivos que elevó el asunto al Defensor del Pueblo. El asunto se extendió por la zona leonesa que fía su desarrollo social y económico a la transformación de las laderas más altas de San Glorio en una estación invernal. Vecinos y representantes políticos no ocultaron su indignación ante el asunto: «Al final vamos a tener que decir a esos que con hundir a los habitantes de esta montaña creen que salvan el medio ambiente que nos den a final de mes un sueldo», replicaba un joven de Riaño que, desconocedor del efecto legal que va a tener para el proyecto de estación la decisión del Defensor del Pueblo, teme las consecuencias «ya que si las asociaciones ecologistas lo celebran no puede ser bueno para esta zona». El gobierno de la comunidad autonómica aprobó en marzo del 2006 el decreto por el que se modificaba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del parque de Fuentes Carrionas. La decisión administrativa se presentó como el avance cualitativo más relevante de cuantos pasos burocráticos se habían dado hasta la fecha por parte de la administración autonómica, ya que sobre esta zona de Palencia que limita con el noroeste de León pesaba hasta entonces la prohibición expresa de construir en el paraje infraestructuras del tipo de los complejos invernales. Este paso fue refrendado por la propia junta rectora del parque natural, después de que la propuesta para esta modificación comenzara sus trámites en febrero del 2005. El cambio de reglas también contó con el visto bueno del consejo de urbanismo y ordenación del territorio y del consejo autonómico de espacios naturales protegidos. «Nos tememos que las trabas burocráticas o judiciales a la intención de convertir San Glorio en una estación de esquí no van a quedar en este punto, lamentablemente para esta montaña, para los que aquí vivimos. Ahora, sí, sería bueno que junto a las trabas no dijeran qué solución hay para vivir si no es emigrar», argumentó anoche un representante político en el Ayuntamiento de Boca de Huérgano.