La red de carreteras leonesas no tiene ni un sólo tramo de alto riesgo

Las carreteras leonesas salen de la lista negra de vías que presentan una tasa de accidentalidad superior a la media y no hay ni un sólo tramo en la provincia considerado como punto negro. Al menos eso es lo que se desprende del último informe Eurorap, donde se analizan 1.094 tramos de la Red de Carreteras del Estado, en los que el 11% presenta niveles de riesgo alto o, en su defecto, medio-alto. En el documento, sólo la ronda Este, de principio a fin, aparece dentro del estudio, aunque la calificación que recibe considera el peligro como muy bajo. Las comunidades con las rutas más peligrosas siguen siendo Murcia, Asturias y Castilla y León, a las que se incorporan este año Galicia, Andalucía y Aragón. En el polo opuesto están País Vasco, Navarra, Cantabria, Madrid y Extremadura sin ningún tramo de medio o alto riesgo. Perecer al volante A pesar de la denuncia formulada cada curso por el Real Automóvil Club de España (Race), a través del informe Eurorap, siguen existiendo en España diez puntos negros en los que el riesgo de perecer al volante en un siniestro vial es calificado de «alto». Y lo que es más grave: un trayecto de la N-340 que une Alicante con Murcia repite por tercer año consecutivo como el más peligroso. Por este motivo, el Race pide al Ministerio de Fomento que haga un esfuerzo para mejorar la seguridad de estas vías. Son trayectos de menos de veinte kilómetros, distribuidos por toda la Península y suponen el 1% del total de la red viaria. Cuentan con un carril por sentido, cruces al mismo nivel y una afluencia diaria inferior a los 10.000 vehículos. En la actualidad se han convertido en vías de servicio de autovías y autopistas, de ahí su «aparente» dejadez para reformarlas.