Asaja pide la inmediata incorporación del campo al observatorio de precios

La organización agraria Asaja le envió ayer a la Junta un aviso sobre la escasa efectividad que aprecia en el denominado «observatorio de precios», que no duda en definir como «una tapadera que en su día crearon Tomás Villanueva y José Valín para contentar a las fuerzas sociales de la autonomía, los sindicatos UGT y Comisiones y la Cecale», analiza la organización agraria en un comunicado. Asaja califica la situación como «un escándalo sin precedentes, por el hecho de que la consejería de Agricultura subvencione con 300.000 euros al año un órgano de control en el que no está representado el sector primario». El sindicato más representativo en el campo, de acuerdo con el respaldo que obtuvo en las pasada elecciones a Cámaras Agrarias, declara su determinación a trasladar al resto de la sociedad la deficiente función del observatorio. «Esta organización agraria no entendió en su día que se creara un observatorio agroalimentario donde no está presente el sector primario, y no entiende, como no entendió en su día, que ese ente se sustente en una subvención específica y de la magnitud de 300.000 euros al año, y así durante cuatro años». Para enmendar este reparto de la representatividad de los sectores afectados en la cadena de precios de productos agropecuarios, Asaja exige a la consejera Silvia Clemente que acometa ya una normativa que dé con una representación equitativa del sector agrario en el ente que se encarga y se subvenciona para que ejerza la labor de observatorio de precios. Más, en el momento crítico que vive el sector productivo. «Ya le advertimos a la consejera que no aceptaremos ninguna fórmula que no aborde la cuestión del observatorio agroalimentario, en el que Asaja exige participar, y para el que no hace falta dotación presupuestaria alguna». En el mismo tono de advertencia, Asaja le recuerda a Silvia Clemente que «con varios altos cargos de su departamento no se ha celebrado todavía ninguna reunión, a pesar de que esos gestores y ejecutivos de la consejería administran varias competencias en cuestiones tan puntuales y dramáticas como la crisis que atraviesa el sector ganadero». No es esta la primera vez que esta organización critica la falta de interlocución con los cargos de la Junta.