Más presión fiscal en el peor momento Unas 800 pymes están «entrampadas» debido a la deuda del Ayuntamiento

Los empresarios recuerdan al Ayuntamiento que León es la capital de la comunidad autónoma que aplica el tipo más alto de IBI; y que también el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras y el del Incremento de Valor de los Terrenos alcanzarán con esta reforma el límite máximo legal permitido. Una situación de presión fiscal que según la Fele «no se corresponde ni con la calidad de los servicios que reciben las empresas por parte de la Administración ni con la situación real de su economía». La organización patronal recuerda el incremento «descontrolado» de la inflación, la fuerte subida de las cuotas hipotecarias y los productos de alimentación; así como la «evolución preocupante» de otros indicadores económicos, como el paro. «Lsa subida de los impuestos municipales es inasumible, sobre todo para las pymes y micropymes», dice la Fele; que incide en que el incremento en el actual escenario económico favorecerá la deslocalización de la actividad empresarial y penaliza la inversión y el empleo. Unas 800 empresas, en su mayoría pequeñas, están «entrampadas» por la deuda que tiene contraida con ellas el Ayuntamiento de León. Así lo reconoció ayer el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Ignacio Tejera, quien sin embargo no puntualizó cuántas han tenido que recurrir a procesos concursales para intentar salvar sus dificultades económicas. Sí aseguró Tejera que los problemas económicos por los que atraviesan estas compañías tienen un «efecto dominó», de forma que si no reciben el dinero que se les adeuda dejan de pagar a sus acreedores, y se multiplica la crisis empresarial. La Fele presentó ayer, último día del plazo legal, una serie de alegaciones a la modificación de las Ordenanzas Fiscales de Impuestos y Tasas Municipales, que pretenden incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. En la primera de sus alegaciones la organización patronal pide que no se haga efectiva esta subida, aunque reconoce que la situación económica del Ayuntamiento es «delicada y preocupante» y que unas arcas municipales saneadas y sólidas son las que permiten el desarrollo de la actividad y su economía. La segunda de las alegaciones especifica que, «si es imprescindible aplicar este incremento impositivo», se haga de forma gradual durante los próximos tres años. Además, los empresarios advierten de que si en los próximos ejercicios Hacienda decidiera aplicar nuevos valores catastrales, el Ayuntamiento deberá ajustar las tasas que haya incrementado. Por último, reclaman la posibilidad de fraccionamiento de pago y el impulso de las domiciliaciones, con un descuento del 5%. Ignacio Tejera insistió ayer en rueda de prensa en que «desde la Fele queremos ser consecuentes y responsables, y desde el punto de vista de los empresarios es prioritario que el Ayuntamiento afronte la situación y lleve a cabo el saneamiento económico que permita desarrollar proyectos con garantía de cobro por parte de las empresas». También asegura que en las últimas semanas han mantenido varias reuniones con los diferentes grupos políticos con representación municipal, para conocer a fondo la situación de las arcas públicas y para debatir posibles soluciones. «Ahora hemos trasladado al equipo de gobierno que seguiremos puntualmente el cumplimiento de su plan de salvación, con continuas reuniones periódicas». El Ayuntamiento cerrará este ejercicio con un déficit de 30 millones de euros, y con la anunciada subida impositiva se recaudarán 10 millones. El equipo de gobierno pretende reducir los otros 20 millones con la contención del gasto. «Suscribimos el compromiso del Ayuntamiento de que por cada euro que paguen los ciudadanos ellos van a ahorrar dos. Y estaremos vigilantes para que lo cumplan». Por otro lado, Ignacio Tejera fue tajante ayer a la hora de asegurar que desde la Fele no se va a convocar, ni tampoco a secundar, ninguna movilización que se organice para protestar contra la subida de impuestos. Aunque reconoció que las alegaciones presentadas han suscitado un «amplio debate» en los órganos de gobierno de la federación.