La presidenta tiende la mano a la oposición para consensuar el plan de desarrollo futuro de San Isidro

Ante la decisión de la presidenta de la Diputación de que la institución no financie el campo de golf previsto en San Isidro -una iniciativa incluida dentro de las diversas ideas planificadas para impulsar la desestacionalización del espacio blanco- el viceportavoz socialista, Matías Llorente, preguntó ayer a Carrasco cuáles son los planes para desarrollar la zona. «En realidad lo más importante es la nieve y hay que dejarse de florituras, dígannos las realidades que existen para la estación sin aspavientos». La responsable del Palacio de los Guzmanes replicó a Llorente que le acaba de ser entregado el documento finalizado del denominado plan director de San Isidro. No obstante, previamente, matizó: «Hace mucho tiempo que debería estar en marcha el desarrollo integral de esta estación. En mi época de consejera fui la primera que aporté dinero a la Diputación para promover este desarrollo». Isabel Carrasco reiteró que la institución provincial no financiará el campo de golf, porque otros proyectos en la zona son más importantes, aludiendo de nuevo a la necesidad imperiosa de contar con una línea eléctrica. «Que lo haga y lo pague quien quiera, nosotros no». En este sentido precisó que la Diputación no se opondrá a que sea la iniciativa privada quien desarrolle esta infraestructura deportiva, «siempre que esté controlado por la Diputación». La presidenta tendió la mano a la oposición para definir y consensuar entre todos el desarrollo futuro de la estación de esquí más emblemática de la provincia. «Existen planes clarísimos de inversiones, pero lo primero que se necesita es luz». A vueltas con el polideportivo Además, el viceportavoz socialista preguntó por el complejo deportivo previsto. «Con el campo de golf ya es la segunda gran obra que se anula. Nos preguntamos qué pasará con la línea eléctrica y otros planes que tanto se promocionaron». Carrasco contestó que el expediente del polideportivo se encuentra en estos momentos en el Consejo Consultivo de Castilla y León y cuando el caso vuelva a la Diputación se decidirá qué hacer. El anterior presidente firmó en mayo un decreto por el que ordenaba la suspensión cautelar del contrato de adjudicación del proyecto y la construcción del complejo deportivo ante una serie de errores de procedimiento. La obra había sido adjudicada en septiembre del 2006 a San José por un importe de 2,6 millones de euros. No puede ser construido en la parcela prevista por ser de uso hotelero.