La Unión de Campesinos advierte de que la plaga de topillos no se ha parado
La Unión de Campesinos advirtió ayer de que la plaga de topillos en Castilla y León «no se ha parado», ya que estos roedores siguen dañando los cultivos pese al frío del invierno y no han cejado en su actividad dañina con las bajas temperaturas de estos meses. El coordinador de esta organización agraria, Jesús Manuel González Palacín, aswegura que «el descenso de actividad» de estos animales «es para fuera» de sus refugios, pero en el interior «se siguen reproduciendo». «No están invernando», porque su actividad «no se para, solo se ralentiza», añadió el coordinador en rueda de prensa. La plaga «se sigue extendiendo» por Castilla y León y se convertirá «en un problemón» cuanto aumenten las temperaturas tras el invierno, afirma González Palacín. El responsable de esta organización destacó que estos roedores ya han «arrasado» los primeros brotes de cultivos recién sembrados, como el cereal de invierno y la colza, y parcelas enteras de alfalfa, que se han tenido que volver a sembrar. Palacín considera «positivo» que la Junta de Castilla y León emplee un veneno distinto contra estos animales, denominado bromadilona, porque es «cinco veces más eficaz» al utilizado inicialmente, la clorofacinona. No obstante, ha calificado de «insuficientes» los medios empleados por la Junta para combatir la plaga y las ayudas a los agricultores para compensar las pérdidas.