| Crónica | Sillón 28 |
Todos santos e inocentes
Sonó como una inocentada. «Tres de las cuatro alegaciones presentadas en el límite del plazo contra la revisión de ordenanzas fiscales se parecen mucho a las suyas, y una viene firmada por Rodríguez de Francisco. Así que, viendo que actúa al dictado, quizá sea el ideólogo», le espetó el socialista Fernández Cardo al popular Luis Nogal, quien renegó de conocer al ex líder leonesista «de otra cosa que el hola y adiós». El dardo fue sólo una punzada en el enfrentamiento entre los portavoces de asuntos económicos de los dos grandes partidos. «Sólo se ha presentado dos veces en mi despacho: para, por decirlo entre comillas, asuntos personales. La primera para que no se quitara el seguro especial que tenían los concejales y, la segunda, ya sabe para qué», le recordó el responsable de Hacienda a Nogal, quien es representante de la mutualidad que sirve gran parte de los seguros al consistorio, por lo cual le advirtió de que «puede haber incompatibilidades». Los dos crochés dejaron embarullado al alto representante popular, que finalizó la sesión con dos puntualizaciones del interventor sobre presentas ilegalidades, muy metidas en leyes, pero lanzó un aviso sobre el acuerdo de renegociación de la deuda: «Esto tiene que ir a la Junta y ahí gobierna el PP». Sonaban villancicos en la plaza de San Marcelo. Los peces se ahogaban en el río y el segundo de los encontronazos puso frente a frente a la socialista Travesí y al popular Cayón. «Voy a echar de menos a Cantalapiedra, cuyo tono era más realista y amable», anheló la concejala de Turismo, mientras hablaba de «acciones de woorshop» -como no estaba Abel Pardo nadie supo traducirlo- y veía comerse por dentro al miembro de la oposición, quien había puesto «un suspenso de los gordos al equipo de gobierno» y le acusaba de ejercer una «monomaniática y voceada política de retrovisor». «Se nota que era su primera intervención, la ha preparado mucho por la noche y le ha quedado algo grandilocuente», ironizó Chamorro. «Nos vemos el próximo año», despidió el alcalde. Eso, es que habrá más.