El aumento de los impuestos de basura y agua permitirá al consistorio ingresar más de un millón
Bayón justifica la subida de tasas para equilibrar los presupuestos
El alcalde de Villaquilambre culpa a Hidalgo de la crisis actual del Ayuntamiento
Ante el revuelo formado en el municipio de Villaquilambre por la subida de las tasas de basura y del agua, un 107% y 15% respectivamente, el Ayuntamiento justificó esta toma decisión con la necesidad de equilibrar el presupuesto, una medida que es consecuencia, a juicio de la titular de Hacienda, Milagros Gordaliza, del «derroche municipal» del anterior equipo de gobierno, encabezado por el ex alcalde Miguel Hidalgo. «Los informes técnicos sobre las cuentas municipales revelan que el anterior equipo comprometió 1.795.000 euros en gastos e inversiones sin consignación presupuestaria, de manera ilegal, en algunos casos incluso de palabra o a través de una simple llamada telefónica», confesó el actual alcalde, Lázaro García Bayón. Para el portavoz del PP, Jesús García Flórez, la gestión del equipo de Hidalgo «no sólo ha hipotecado el presupuesto del 2007, sino futuros presupuestos al comprometer partidas, incluso con cargo a los del 2008 y 2009». En un mensaje lanzado con aire esperanzador para el pueblo: «Villaquilambre tiene ahora un gobierno serio, gracias a un pacto entre partidos que resultó difícil en su día pero que goza de muy buena salud». García Bayón se aventuró a pronosticar lo que hubiese sido otra legislatura con el mismo gobierno que el anterior: «Si se hubiese seguido en esta dinámica, el municipio habría acabado, en un plazo no muy lejano, con graves problemas, fundamentalmente para los proveedores». A la llegada del nuevo equipo a la dirección de Villaquilambre, en junio de este año, «se detectó», según palabras de Gordaliza -flanqueada por el alcalde y los portavoces municipales-, «que numerosas partidas del presupuesto para de este año ya estaban agotadas o se habían superado en gasto a mitad del ejercicio». Asimismo, el alcalde preguntó a Miguel Hidalgo por los proyectos que anunciaron y que «no hicieron», y que sin embargo, «nosotros ya hemos iniciado». Además de reprocharle el centrar sus líneas de trabajo en «manifestaciones, fiesta y cachondeo».