Los Reyes Magos llevarán a la Junta una muestra de la crisis ganadera

Asaja acometerá de inmediato un calendario de movilizaciones y protestas ante la situación de crisis que vive la ganadería. Un sector que, al contrario de los resultado más boyantes que ha logrado la agricultura tras un año de buenas cosechas y precios al alza, Pero por el contrario, la ganadería ha caído en uno de los periodos de receso más amplios que se conocen. «Crisis que aún no ha concluido», indica la organización agraria que, recuerda que hasta ahora muchas explotaciones han resistido la situación de bajos precios y altos costes, pero vaticina que «a lo largo de 2008 podremos asistir al cierre de numerosas granjas, si las administraciones no ponen medidas». La organización agraria celebrará el próximo viernes un acto de protesta, en el que los Reyes Magos entregarán a la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, de una muestra de la cabaña ganadera en crisis, «para que así tome conciencia de las dificultades y costes que conlleva criar ganado», indicó el presidente de Asaja, Donaciano Dujo. Ley de control de la carne La organización agraria presenta diversas propuestas para que se logre reducir los efectos de la crisis ganadera: una Ley de Comercio que controle la procedencia de la carne que se vende, y que obligue a que se muestre lo que se paga al productor y los márgenes que aplican por la distribución e intermediarios; un programa de ceses atractivo y que garantice la renta de aquellos que quieran abandonar, y el desacoplamiento total de las ayudas. Además de la ganadería, principal caballo de batalla para el año a punto de comenzar, Asaja se empleará a fondo en 2008 en otros dos asuntos. En primer lugar, en al remolacha, sector en plena reconversión, «que está sufriendo ahora las consecuencias de una reforma pésimamente negociada por nuestro Gobierno», indica la organización. Este sindicato afirma que «seguirá exigiendo que el precio por tonelada no baje de los 42-45 euros por tonelada; respecto al abandono, la organización pide que se compense dignamente a aquellos cultivadores que lo elijan, independientemente de la zona donde produzcan o entreguen su remolacha.» La reforma intermedia de la PAC, en tránsito hacia su desaparición, el conocido como «chequeo médico», estará en la agenda que anuncia Asaja para el 2008, en el que pedirá «que no perjudique a los profesionales de la agricultura y la ganadería, es decir, que no se amplíe en ningún caso la modulación y que, por el contrario, se apueste por el desacoplamiento total de las ayudas, el apoyo a planes de mejora, de incorporación, ceses anticipados y programas agroambientales, el sostenimiento de las cuotas lecheras, entre otros objetivos, así como la eliminación de burocracia innecesaria». La propuesta de Asaja sigue a una valoración del año 2007, en la que ya ha clarificado su desacuerdo con el adelanto de los resultados sobre la renta agraria facilitados por el Gobierno. Para este sindicato se trata de un falseo de datos con fines electoralistas y no cree que la situación económica del campo ofrezca una tendencia alcista.