Los sindicatos se movilizarán por el convenio del transporte sanitario

El secretario autonómico de la Federación de Transporte de UGT, Pedro Aller, anunció ayer que el próximo año diseñarán un calendario de movilizaciones para desbloquear la negociación del convenio regional del Transporte sanitario. Las causas se deben, según señaló, a la imposibilidad de satisfacer las reivindicaciones salariales y de cumplimiento de la jornada laboral pactada que plantean los sindicatos. Así lo expusieron en una asamblea que se celebró en la sede del sindicato en la capital leonesa. Aller recordó que las conversaciones se iniciaron el pasado 21 de febrero. Por ello, explicó que la situación es «atípica» porque estas empresas son concesionarias de un servicio que corresponde a Sacyl y a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Así, la patronal no puede atender las exigencias de UGT y CC.OO. porque las partidas que la Administración autonómica destina son «insuficientes» para cubrir los gastos, ya que el pago de los salarios supone el 88% de la dotación económica que recoge el contrato. Según la información de los conciertos establecidos entre Sacyl y las diferentes empresas concesionarias para el año 2009, el servicio sanitario de la comunidad deberá desembolsar algo más de 45 millones de euros y sólo en costes de personal operativo se superaría dicha cantidad. Calculan que esa partida debería ser de 51 millones de euros para hacer frente a las reivindicaciones planteadas. Retribuciones económicas Aller, además, indicó que han facilitado a la Junta la documentación sobre los costes necesarios para que los trabajadores reciban un salario anual bruto de 17.500 euros en el 2009 para la categoría de conductores. Esta cantidad supone alcanzar la media que está establecida en el resto del Estado español. Por su parte, el secretario autonómico del sector del Transporte de CC.OO., Alberto Sáenz, afirmó que «la Junta de Castilla y León da poco y los empresarios incumplen, pero como a la Junta le sale muy barato mira para otro lado». Al final, dijo, los trabajadores son los más perjudicados ya que las plantillas de las empresas están cubiertas solo al 60% por lo que realizan de media una jornada anual de 2.500 horas frente a las 1.800 que establece el convenio.