La expropiación del Espolón para la ronda Interior se iniciará en verano

En la ciudad más antigua -esa que creció dentro de la muralla y colgada de sus alrededores- abunda el diseño callejero abigarrado. Calles arracimadas en comunión vecinal, abrigadas por construcciones básicas que en algunos casos han sido asentadas y en otros se pierden en el barro del primer día. En el Espolón, al lado del Arco de la Cárcel, uno de estas membranas urbanas impide el paso de la ronda Interior, el eje con el que vertebrar la ciudad moderna. La solución: expropiar la manzana enmarcada por los viales Alfonso el Justiciero y Fernando I, donde el último censo contabiliza 55 habitantes, la gran mayoría de ellos en régimen de alquiler con rentas bajas, y 22 casas en pie. El desalojo y las obras se anuncian para el mes de septiembre, según los cálculos con los que trabaja la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento. La marca se aventura gracias al inicio de la tramitación administrativa: el consistorio ya ha aprobado el encargo del estudio de asistencia del proyecto, que se espera adjudicar a primeros de año; mientras que el Ministerio de Defensa avanza la desafectación de los terrenos del cuartel de Almansa, donde se construirán 370 viviendas -de las cuales 185 serán de protección oficial-, con cuyas plusvalías se pagarán las expropiaciones. La operación liberará cuatro millones de euros para que la administración municipal afronte el pago del expropiatorio a los titulares de los inmuebles y solares, pero también para que se efectúe el realojo de los inquilinos. En esta segunda obligación, el consistorio anuncia que «se actuará con una visión social», según cataloga el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, quien se compromete a que «nadie se quedará en la calle». «Habrá que tener en cuenta la situación de cada una de las personas. Por ejemplo, puede haber gente mayor, con una pensión baja, que arrastre un alquiler de antiguo de 6 euros, a quien el dinero que se marca legalmente como compensación no le sirva para nada», describe el edil socialista, quien explica que «en una situación como ésta, donde no llegue la obligatoriedad de la ley, llegará el Ayuntamiento». El alcance municipal pasa por encontrar un piso en alquiler dentro del barrio o buscar una solución transitoria, a la espera de poder alquilar algunos de los 185 pisos de protección que se construirán en el suelo del acuartelamiento militar; aunque pueden darse «otros casos, como alquileres recientes, en los que el pago del expropiatorio sirva para resolver la situación del inquilino». Hasta Eras por Vegazana La necesidad de la intervención quirúrgica en la zona se deriva de los beneficios que se obtendrán una vez que el terreno de las edificaciones pase a ser una carretera con dos carriles en cada dirección. La ronda Interior en el Espolón permitirá que se peatonalice la calle Carreras y la carretera de Los Cubos y se gane para el uso ciudadanos el entorno de la muralla, como sucede en el entorno de Puerta Obispo y está proyectado que se logre en la trasera de Era del Moro. En paralelo, en sentido literal, el nuevo vial comunicará el Espolón -uno de los puntos más cargados de tráfico de la capital- con el tramo de la ronda Interior en la avenida de la Universidad, una vez superado el barrio de San Lorenzo, para lo cual se deberá reorganizar el sentido circulatorio de las calles de paso. Desde allí: la ronda Sur por La Granja, el PAU de Vegazana, Mariano Andrés, Ventas Oeste, la carretera Asturias y Eras de Renueva. Otra ciudad. PARTIDA PARA EL PAGO DEL PROCEDIMIENTO EXPROPIATORIO El dinero saldrá de la venta de los terrenos del acuartelamiento de Almansa, donde se construirán 370 viviendas; el 50% VPO