Disputas territoriales sin una nueva Reconquista

Las disputas territoriales entre Asturias y León no son nuevas. En octubre del 2005, la Audiencia Nacional dictó una sentencia histórica para los intereses leoneses, pero sobre todo para el municipio de Cabrillanes. El falló resolvía que la frontera de este territorio babiano con Somiedo -los lindes entre las autonomías de Castilla y León y Asturias- debía ser la pactada de mutuo acuerdo por los vecinos en el año 1788 y no la cartografiada por el Ejército en 1946, que adentró la divisoria en León dos kilómetros más allá de la real. La decisión puso en manos de Cabrillanes las 128 hectáreas que el Principado había usurpado a la localidad leonesa de La Cueta, prácticamente en un trazado paralelo a la carretera autonómica a Somiedo. Sin embargo, la sección quinta de la sala de lo Contencioso-Administrativo no se pronunció sobre la recuperación de otras 674 hectáreas que erróneamente fueron asignadas a Asturias en el deslinde que hizo el servicio cartográfico del Ejército, también en 1946. En ese pleito no se reclamó su propiedad y el auto se ciño exclusivamente en la línea de separación de los mojones 4 (Fuentes del Obispo) y 8 (Alto del Rebezo).