Regresa la ilusión de los Reyes Magos

Un año más, los Reyes Magos llegaron a León para participar en una de las noches más especiales del año. A bordo de la tradicional locomotora a vapor Mikado procedente de Quintana de Raneros y repartiendo sonrisas e ilusión, sus Majestades fueron puntuales en su cita con los leoneses. Apenas un par de minutos después de las cinco de la tarde, Melchor, Gaspar y Baltasar eran recibidos por el alcalde de la ciudad, Francisco Fernández y por el teniente de alcalde, Javier Chamorro, en la estación de tren de Renfe, donde comenzó la esperada cabalgata. Junto a ellos, muchos niños y mayores tampoco quisieron perderse la llegada de los Reyes Magos para darles la bienvenida y recordarles, al tiempo, que no debían olvidarse de los regalos que hoy muchos se encontrarán en casa. Todo, amenizado por la música de la orquesta municipal al son del himno de León y acompañado por el humo de la Mikado. Palabras para todos Ya en los aledaños de la estación de tren, Francisco Fernández tuvo unas palabras de agradecimiento a sus Majestades por regresar a la ciudad y también se dirigió a los presentes Sergio, que leyó la carta escrita por él en la que daba la bienvenida a los Reyes Magos y que resultó ganadora del certamen organizado por el Ayuntamiento de León. A las seis en punto, comenzaba la cabalgata en el Puente de los Leones. Un espectáculo de color, luz y música recorrió la calle Ordoño II, la principal arteria de la ciudad, no dejando indiferente a casi nadie. Motivos marinos surcaron los aires, ángeles de última generación, animales, payasos sobre ruedas y espectáculos orientales y africanos acompañaron a los Reyes Magos en la cabalgata. Los caramelos fueron, una vez más, los protagonistas y, también el carbón, que puso el punto y final a la comitiva real con un gran cargamento transportado por mineros dispuestos a entregárselo como regalo a aquellos que no han completado un buen año. La novedad de este año tuvo lugar en la plaza de Santo Domingo. Sobre la fuente se instaló una plataforma con un belén viviente. Hasta allí se desplazaron los Reyes Magos, que hicieron una ofrenda al niño Jesús. Como es tradición, le ofrecieron oro, incienso y mirra en un escenario que se convirtió en el foco de atención de quienes salieron a la calle para disfrutar de la cabalgata gracias a este espectáculo, amenizado por un cuarteto de cuerda de la Escuela Municipal de Música. Después, la comitiva continuó su recorrido hasta llegar a la avenida Sáenz de Miera.