Los profesionales se posicionan en contra de su exhibición como «juguetes» en los escaparates
Asociaciones de animales denuncianla compra compulsiva en Navidades
Más de 250.000 mascotas se regalaron durante las fiestas, según la protectora El Refugio
Más de 250.000 mascotas, perros, gatos, pájaros y algún que otro animal exótico, llegaron un año más a los hogares españoles traídos por los Reyes Magos. Son «juguetes» que ladran o maúllan, seres vivos que, en muchos casos y dentro de unos meses, acabarán abandonados o bajo las ruedas de un coche. Esa es la cifra aproximada de juguetes con corazón y sin pilas que El Refugio, asociación que promueve el bienestar de los animales, calcula que los Magos de Oriente dejaron a los niños en la noche del 5 de enero. Un regalo en muchos casos poco meditado y que obliga a un ejercicio de responsabilidad durante años. «Un animal no es un juguete, es un ser vivo con derechos y necesidades», reivindicó Nacho Paunero, presidente de El Refugio, que otra Navidad más animó a la adopción de perros y gatos abandonados. Sé responsable. Piénsalo antes de regalarme fue el eslogan elegido para la campaña promovida por El Refugio para intentar que se supere el 3% de adopciones de años anteriores, una cifra pequeña «más por desconocimiento que por rechazo». El sacrificio, lo habitual El Refugio es uno de esos centros, en el que nunca sacrifican a un animal, por muy prolongada que sea la espera para la adopción, en el que «luchamos por sacarlos adelante», aseguró su presidente, que a su vez, lamentó que «lo habitual sea el sacrificio». En el caso de Madrid 10 días después del ingreso en el centro o 17 en Castilla y León. Según esta asociación, unas 200.000 mascotas son abandonadas cada año, aunque «no existe un registro fiable». Sus estudios cifran, sólo en el 2006, unos 103.000 perros abandonados y recogidos. «Las mascotas -insistió Paunero- se han convertido en un objeto de consumo más, sobre todo en Navidad. Su exposición en los escaparates de las tiendas -algo que ellos combaten- como si fueran juguetes, incitan a su compra compulsiva. Estamos radicalmente en contra de la venta de animales tal y como se hace ahora, desde la más absoluta irresponsabilidad». Para la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía, la principal causa del abandono es el «desconocimiento de la responsabilidad que entraña la tenencia de un animal y el esfuerzo que supone la dedicación de un tiempo del que carecemos, así como los gastos añadidos ». Un «capricho» Estos profesionales califican de «capricho» a la hora de adquirir una mascota, «sin asesoramiento profesional o con asesoramiento inadecuado por parte de personal poco especializado», de los problemas de convivencia que conlleva tener un animal en casa, en muchos casos por la falta de espacio, y del nacimiento de camadas no deseadas a las que es muy difícil encontrar dueño. Unos y otros insisten en la responsabilidad, antes de comprar una mascota y después, cuando ya está en casa.