Los trabajadores propondrán 200 jubilaciones anticipadas en 4 años

Puestos a restar, el comité de empresa se suma a la propiedad disminutiva enarbolada por el nuevo equipo de gobierno, por medio de una propuesta en la que plantearán a los rectores del consistorio la supresión de «cerca de 200 plazas de laborales en los próximos cuatro años, sin necesidad de privatizaciones, ni despidos», por medio del desarrollo de un programa de «jubilaciones parciales», según anuncia el presidente del órgano de representación de los trabajadores, Juan Miguel Martínez. El tijeretazo mantiene el filo abierto para los empleados que se asomen al balcón de los 60 años -aunque la Concejalía de Personal y Régimen Interior se muestra receptiva a rebajar la barrera a los 59 años- y presenta como contrapartida temporal la necesidad de cubrir estas vacantes, «con otros miembros de la plantilla que se encuentran en régimen eventual», hasta que el titular del contrato se jubile con sus 65 años efectivos expresados en el carnet de identidad. Rebasada esta fecha, la plaza podría ser borrada del estadillo y la administración municipal aliviada de la carga de su respectivo salario: menos gente, menos gasto en nóminas -que en el ejercicio pasado alcanzaron los siete millones de euros- y más aire para poder enjugar la deuda de más de 268,6 millones de euros de la institución. El esquema guarda la idea del equipo de gobierno, pero se presenta «inconcreto» a ojos del edil de Régimen Interior, Ibán García del Blanco, quien expresa su duda sobre «la inclusión en un mismo saco de todos los contratos», sin entrar a considerar «cada una de las plazas que podrían ser afectada». «No es lo mismo un técnico, para lo que se requiere una preparación, que algún otro empleado que pudiera reemplazarse fácilmente. Y, además, hay puestos de los que no se puede prescindir, ni amortizar su plaza porque es necesaria para el funcionamiento ordinario del consistorio, así que, una vez jubilada la persona titular, sería necesario cubrir la vacante de manera indefinida», cuestiona el concejal socialista, quien se muestra partidario de explorar esta vía, pero rechaza que sea «la solución necesaria» para racionalizar el gasto de la plantilla. La segunda apostilla del concejal es más una incertidumbre que una pega: «Hay que tener en cuenta que se necesita la conformidad del trabajador para poder proceder a la jubilación parcial». Pero desde el comité de empresa se mantiene el optimismo, una vez examinados los casos precedentes: «Desde que el Ayuntamiento ha abierto la puerta a este tipo de jubilaciones, se ha demostrado que la gente es favorable a solicitarlas», anima el presidente del comité de empresa -donde se representa a los trabajadores laborales- quien evita cuantificar el número de funcionarios que podrían acogerse al sistema.