«El agricultor del mañana se ocupará más del ordenador que del tiempo»

León se va a presentar al final del 2008 con casi 30.000 hectáreas de regadío modernizado. «Ha sido empeño de los agricultores», aprecia Graciliano Palomo, presidente de la Seiasa del Norte, el organismo público que promueve el Plan Nacional de Regadíos, y que moviliza 158 millones de euros en León para lograr, desde hace tres años, transformar el concepto esencial de la agricultura leonesa. El gestor leonés confiesa que puso empeño, desde que el Gobierno le confió el cargo, en sacar a la Sociedad Estatal de Estructuras Agrarias de los despachos. La acequia está a punto de quedarse en objeto de museo, a pesar de que el organismo público ha jugado contra el tiempo. -En el 2004, seis millones para modernizar; hoy, 158. ¿Es un milagro? -Hay que aportar reconocimientos; a los agricultores leoneses, que han dado una respuesta y una voluntad extraordinaria para acometer la modernización, incluso para vencer la resistencia de los propietarios de las fincas, que la ha habido, a aceptar el proceso. Así hay 28.800 hectáreas en fase de modernización, y 10.900 regantes leoneses que se beneficiarán de este desarrollo. -Alguna culpa tendría la Seiasa del Norte, que en los tres últimos años ha dinamizado las peticiones de modernización. -Desde que comenzamos la gestión de la Seiasa, tras la llegada del José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno, hemos hecho un esfuerzo muy grande para explicar las condiciones y las ventajas de la modernización. Se han hecho asambleas informativas, pueblo a pueblo. También hubo una colaboración decisiva y desinteresada por parte de los sindicatos agrarios, que desde el primer día nos dieron su palabra para apoyar. Comunidades de regantes que años antes votaron contra la modernización, esta vez aceptaron. -Ahora se piden más inversiones, que lleguen remanentes de presupuesto para ampliar la modernización. ¿Habrá dinero? -Es otra muestra de que el campo tiene interés de progreso. Sí, habrá partidas en el ejercicio económico del 2008 para ampliar la modernización en algunos sectores a los que no alcanzó el presupuesto dentro de los planes previstos inicialmente. -¿Es pronto para analizar el salto cualitativo que dará la agricultura leonesa tras esta revolución? -Con toda seguridad, habrá más diferencia del agricultor de hoy con el de dentro de 10 años que entre el de hoy y del de hace 40 años. No es imaginar si hablamos del profesional del campo del mañana más pendiente de un ordenador para lograr precios de referencia de los productos que de del cielo. -¿Qué condición destacaría entre los beneficios que aporta el riego a la demanda? -De forma resumida, más producción y más ahorro. Tenemos constancia ya de la aplicación en comunidades de Zamora ya modernizadas en donde se han obtenido hasta 18 toneladas por hectárea de cultivo de maíz. Otra circunstancia que acompaña la eliminación del riego por superficie es el ahorro de agua. Más de un 30%. Con la modernización la agricultura leonesa se ahorrará hasta 85 hectómetros cúbicos de agua que ahora se consumen en riego. -¿Y esa posibilidad de usar el teléfono móvil para regar las fincas, que parece parte de un relato que habría firmado el propio Julio Verne? -Nada de ficción. La modernización no se queda sólo en entubar la entrada de agua a las fincas y automatizar el reparto. Hemos acompañado el proceso con el desarrollo de un programa, el Progar, programa de gestión avanzada de riegos, que define con suma precisión la cantidad de agua en función de las condiciones climatológicas del día o el tipo del cultivo. No es necesaria la presencia física del agricultor, que puede, por ejemplo, realizar un viaje mientras la tarea agrícola del riego no se va a detener. -¿Ese avance tecnológico tendrá una aplicación generalizada? -Por supuesto. Probamos el Progar este año en Orense, con un resultado plenamente satisfactorio, para la Seiasa y para los agricultores. -28.800 hectáreas sometidas a un botón parece algo similar al momento en el que llegó el primer tractor al campo leonés. -Me gustaría precisar la incidencia definitiva que ha tenido la voluntad de modernización en el campo leonés para que se desbloqueara la transformación en regadío de 34.000 hectáreas en los Payuelos. Hubiera sido difícil de defender esa reforma sin que el campo diera muestras suficientes de tener interés de desarrollo. Esta actuación, de miles de hectáreas, es otro paso definitivo para el remate definitivo de los objetivos que motivaron el cierre de Riaño, concebido con un objetivo prioritario de transformación agraria. -Aguas del Duero, CHD, Junta, unidad veterinaria, Seiasa. Ha conseguido que el organismo de estructuras agrarias sea de uso común entre los términos que más usa en las gestiones el campesinado leonés. -Bueno, yo creo que más allá de que la Seiasa esté en los carteles de licitación de obras lo importante es el que la agricultura leonesa va a dar un salto competitivo impensable hace sólo unos años. Y la agricultura es economía.