El Ayuntamiento decidirá antes de final de mes qué otros servicios privatiza

La resta de la plantilla municipal suma. Lejos de afrontar la marcha atrás demandada por el comité de empresa, el Ayuntamiento definirá «antes de final de este mes», según anuncia el edil de Personal, Ibán García del Blanco, qué servicios acompañan a Parques y Jardines en la lista de privatizaciones municipales. Quizá, Obras, con más de 100 efectivos. A lo mejor, Escuelas Deportivas, donde se agrupan 135 monitores. Puede que Matadero, en el que laboran cerca de 40 personas. Pero «en ningún caso Aguas», que era la quinta área marcada por la empresa consultora como susceptible de externalización para mejorar la deuda, que asciende a 268,6 millones de euros, y racionalizar el funcionamiento de la administración municipal. El recorte se producirá con la consciencia de que existe un documento firmado por el anterior equipo de gobierno con los sindicatos -nacido como respuesta a la intención de enajenar el Matadero- en el que se establece que en caso de privatización de cualquier servicio el personal será asumido por la administración municipal, en vez de sumarse a la empresa que resulte concesionaria. Una decisión que García del Blanco mantiene que es «nula de pleno derecho» y que, «desde el punto de vista jurídico, constriñe lo justo» a los rectores políticos para decidir los servicios que se externalizan. Pese a esta consideración, el concejal socialista concede que «hay trabajos que tienen cabida en la plantilla municipal, pero otros, no», a la vez que defiende que «un acuerdo general no se puede aplicar en cualquier circunstancia, porque no todos entraron en la nómina de la misma manera». La postura abre la espita para contar cuántos de los casi 300 trabajadores encuadrados en los cuatro servicios que pueden privatizarse evita un sueldo al Ayuntamiento, que ya cuenta con los 114 empleados a los que no se renovó el 31 de diciembre, más los 21 que abandonarán la plantilla el día 31 de marzo, cuando se externalice Parques y Jardines. La decisión quedará plasmada en el presupuesto para el 2008. Un documento en el que estará marcado también el número de plazas que el equipo de gobierno pretende amortizar dentro de las casi 800 que entraron a dedo, «sin cumplir con los criterios de igualdad, mérito y capacidad» y que se mantienen a la espera de que se consolide su empleo. El porcentaje de plazas restante de esta purga entrará dentro de «un plan específico de oferta pública» que pretende acabar con la alta eventualidad del consistorio, «dar oportunidad a todo el mundo que no la ha tenido hasta hora» y no permitir que, «simplemente por el artículo 33, se consoliden situaciones que vienen de atrás», aunque el concejal asegura que «puede que en los concurso de plazas se tenga en cuenta el tiempo que se ha prestado servicio en el Ayuntamiento». El objeto de todas estas medidas es conseguir que el coste de la plantilla «no supere los 66 millones de euros para este ejercicio, en el que hay que consignar 4,5 millones de euros que el anterior equipo de gobierno no previó para pagar las nóminas y extras de diciembre del 2007», por lo cual el gasto en nóminas de estos doce meses queda limitado a 61,5 millones de euros. Por debajo de los «más de 71 millones de euros» que se emplearon el pasado año y los «78,5 millones de euros» que habría que asentar en el presupuesto del 2008 si se mantuviese el número de trabajadores que se contabilizaban el 31 de diciembre.