La erradicación enfrenta a la Junta y los ayuntamientos
El servicio territorial de agricultura exige a los consistorios que acometan por su cuenta la destrucción de los árboles afectados, mientras que las entidades locales niegan que sea su responsabilidad
Los ayuntamientos afectados por la plaga de fuego bacteriano y la Junta de Castilla y León siguen echándose la responsabilidad de un lado al otro sobre quien debe ser la entidad encargada de erradicar la enfermedad, altamente contagiosa y que ya ha afectado a cerca de 20.000 árboles en la provincia leonesa durante el 2007. El pasado mes de octubre, la administración autonómica ponía en conocimiento de los ayuntamientos leoneses afectados la exigencia de que debían ser ellos mismos quienes se encargasen de arrancar y destruir las plantas ornamentales afectadas. Una petición que fue recibida con incomodidad por parte de las entidades locales, quienes alegaban que la orden a la que recurre el servicio territorial de agricultura es el año 1999 y que no otorgaba competencias a los ayuntamientos para llevara a cabo por su cuenta los trabajos de destrucción. De momento, la orden de la Junta de Castilla y León sigue en vigor, si bien los agricultores advierten de que la enfermedad no se atajará si persisten los focos en jardines.