| Análisis | Mercado ralentizado |
Descenso sin alarmas
El número de pisos vendidos desciende respecto al año pasado, de forma moderada en León y Ponferrada, y más acusada en San Andrés. La vivienda nueva es la que mejor se coloca en el mercado
La ralentización del sector de la construcción y del inmobiliario no se han dejado notar de manera brusca en la provincia, al menos en los datos que refleja la venta de pisos en el último trimestre del año. En el 2007 en las tres principales poblaciones de la provincia se vendieron menos viviendas que en los dos ejercicios anteriores, pero el descenso ha sido moderado. Según los datos revelados ayer por el Ministerio de Vivienda, el año pasado se vendieron en León capital, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo un total de 3.071 viviendas, de las cuales el 55%, 1.687, fueron de nueva construcción. Unas cifras que suponen un descenso del 14% con respecto a las transacciones realizadas en el 2005, cuando la venta de viviendas en estas tres poblaciones sumó 3.575 pisos. En el ejercicio del 2006 las ventas fueron de 3.383 pisos, un 9,2% más que en el último ejercicio. En el caso de la capital las ventas han pasado de los 2.013 pisos vendidos en el 2005 a los 1.893 del año pasado. De estos últimos, 1.101 viviendas fueron de nueva construción. Por lo que se refiere a Ponferrada, las ventas pasaron de los 997 pisos del 2005, cifra que se mantuvo más o menos estable en el 2006, con un ligero descenso; a los 818 pisos que se vendieron el año pasado. De esta cifra total, 383 ventas corresponden a viviendas nuevas. En cuanto a San Andrés del Rabanedo, es donde se ha registrado un descenso más acusado en las ventas. La población registró 565 transacciones a lo largo del 2005, que ya se redujeron a 471 en el 2006. Sin embargo, el año pasado las ventas quedaron en 360 viviendas, de las que 203 fueron de nueva construcción. A nivel nacional las operaciones inmobiliarias de este tipo registradas en los últimos doce meses fueron 912.077, lo que supone un descenso del 3,9% sobre el mismo periodo del año anterior. Un retroceso en las operaciones de compra-venta que desde el Gobierno se interpreta como un comportamiento moderado del sector, ya que las cifras de venta de vivienda siguen registrando cifras muy importantes en todo el país.