PSOE: «A los leoneses les han echado de un stand que ellos también pagan»

La polémica levantada a raíz del «divorcio turístico» entre el Ayuntamiento y la Diputación de León no tiene visos de acabar hasta mucho después de la Feria Internacional de Turismo Fitur, que se celebra a finales de mes en Madrid. El último capítulo ha sido el protagonizado por el portavoz de la Ejecutiva del PSOE de Castilla y León, Francisco Ramos, quien ayer arremetió contra la voz de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez, a quien acusó de interferir en la autonomía y capacidad de autoorganización del Ayuntamiento de León. En opinión del socialista, la Junta le ha denegado al Consistorio leonés lo que previamente le había concedido, es decir, poder participar en el stand oficial del Ejecutivo autonómico en Fitur, alegando un artículo de la Ley de Turismo de la comunidad según el cual, en cada provincia no puede haber más de un patronato o consorcio de turismo, salvo en el caso de comarcas oficiales. Según Ramos, detrás de este argumento, que por otro lado podría chocar claramente con normas superiores, como la Carta Europea de la Autonomía Municipal, tan sólo hay «la pataleta del PP por haber perdido en León» y, sobre todo, de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, quien «ha movido sus hilos en Valladolid para que la Junta denegara a León este espacio». Por todo ello, aseguró que en una decisión totalmente «arbitraria, partidaria e inaceptable», se le deniega al Ayuntamiento un recurso que es de toda la comunidad y que también pagan los leoneses. «A los ciudadanos de León les han denegado la posibilidad de estar en Fitur», aseguró el portavoz socialista. En su opinión, el PP está intentando «sitiar» al Ayuntamiento de León utilizando todas las instituciones en las que gobierna. Política de cartón piedra En cuanto a la decisión del Consistorio de salirse del Patronato Provincial con objeto de crear su propia Sociedad Mixta de Turismo, -en la que participarían empresas de la ciudad-, decisión que el pasado jueves fue duramente criticada por el portavoz de la Junta, Ramos recordó que el PP llevaba esa misma iniciativa en su programa electoral municipal aunque «no han podido llevarla a cabo porque no han contado con la confianza de los ciudadanos». Según explicó, al Consistorio leonés le costaba 280.000 euros al año su pertenencia a un órgano que no sólo no estaba siendo eficaz sino que se basaba en una política turística «de folletos y de cartón piedra», limitada a conseguir dos fotos: una en Intur y otra en Fitur Por otro lado, Francisco Ramos insistió en que «nadie puede poner en cuestión la capacidad de desarrollo de la política turística de un Ayuntamiento», pero mucho menos la Junta tras los datos que recientemente se han conocido en relación a este sector. Según recordó, la tasa de ocupación hotelera en el 2007 en Castilla y León fue del 37,3, veinte puntos menos que en el conjunto de España, mientras que la estancia media por persona se limitó a 1,72 días frente a los 3,22 días de la media nacional.