La vida en nuestras manos

Agoniza. Simplemente, agoniza. El mundo actual cubierto de cicatrices incurables, herido de muerte a causa del espíritu humano: amenazador y exterminador. Quizás la flora y la fauna tengan que rendir cuentas en un futuro, provenientes de la Tierra, cuando la culpa es nuestra y la responsabilidad... también. Porque, ¿quién no se da cuenta de los golpes terribles, asestados con fuerza y sin vacilar, que recibe el planeta? Cambio climático; extinción y peligro de numerosos animales y plantas; no reciclar y derrochar papel para nada; relacionado con la primera expresión, desierto universal creciente; y hasta agujeros en la capa de ozono. ¿Qué más queremos, ver cómo un cuerpo celeste joven muere poco a poco? Para encima es nuestro «mejor» hogar, perdido poco a poco. Efecto invernadero y cambio climático. Desde épocas remotas, los seres humanos gobiernan la Tierra a cambio de cuidarla y protegerla con sus mejores recursos disponibles. Pero esos cuidados improvistos de tonterías y muy imprescindibles sólo conservan en el presente una pequeña luz de fuego en cera en medio de un huracán. Cuando esa llamita se apague con el viento todo el equilibrio ecológico se irá por donde ha venido. En este apartado trataré esta afirmación muy relacionada con el famoso cambio climático del que muchos conocen. Asesinos sin piedad alguna los CFCs (CloroFluoroCarbonos). Se distribuyen por la atmósfera a través de aerosoles ricos de este gas, que actúa como propulsor en ellos. Dañan las partículas de ozono, tan importante para hacer posible la vida en el planeta ya que frena parte de las radiaciones provenientes del Sol. Humos de combustión en motores de vehículos son mortíferos para la atmósfera... Todos estos disparos a la Humanidad actúan como los cristales (o plásticos) de un invernadero. Retienen los rayos potentes de nuestra estrella aumentando la temperatura global. Y esto es de uno o dos grados más. Así dicho parece una tontería, pero salen muy perjudicados los polos cuyo hielo se derretiría muy rápido y acabando con la razón de existir de animales como focas, osos polares... e incluso ballenas azules. El hielo en estado líquido cubre un trozo más del mundo llegando a inundar parte de continentes como América del Norte junto con Groelandia y como el Norte de Europa probablemente hasta por Asturias y algo de Galicia en España. Y con el Polo Sur lo mismo. Esas no son todas las consecuencias. Nosotros a nosotros mismos torturándonos con escasez de agua y con más incontables fenómenos atmosféricos; conllevan consigo más precipitaciones y catástrofes naturales como son tornados, huracanes, sequías, inundaciones, todos ellos mucho más devastadores. Y esto solamente atraviesa, cerca de los pulmones terrestres; homicidio innecesario y temible. Reciclaje y Medio Ambiente. Dicho y explicado todo lo anterior, a lo mejor el grado de curiosidad se enriquece en puntos o al contrario, que ya no se tengan ganas de leer más sobre las armas diseñadas para matar... a nuestro planeta. Vamos, un último esfuerzo... «Si reciclas no te arrepentirás. Si reciclas te sentirás orgulloso de ti mismo». Eso es lo mínimo que podemos hacer por nuestra Naturaleza. Realizar con orgullo, disciplina y valor las «3 erres», nos esperan con los brazos abiertos. No obliguemos a acabar con la vida de árboles tan importantes, la casa; el hogar de los gorriones del anochecer y del alba, de pájaros y productores de oxígeno... Recicla el papel, el cartón, el vidrio, los plásticos en sus respectivos contenedores y reutilízalos sin duda. Algún día, en la cama, en la cocina, en el último minuto de tu vida Ella te lo agradecerá. Desecha las pilas y generadores eléctricos, que no se reciclarán pero se destruirán ya que contienen sustancias químicas tóxicas perjudiciales para la vida y el agua, ríos, mares y embalses y pantanos... Ojalá este artículo sirva para algo en concreto: para cuidar nuestra casa; para salvar especies animales y vegetales; para ayudar a la vida; para que todos juntos, con las manos entrelazadas, demos un grito de alegría y júbilo viendo un planeta bello, hermoso, libre y el tesoro más preciado de la Humanidad.