«¿Aún replica?, ¡qué pesado!»
En un viraje sorpresa, la oposición socialista bombardeó a la presidenta con críticas, exigencias y preguntas que situaron el debate lejos del remanso de los primeros plenos de la era Carrasco
¿Qué ha ocurrido en las filas socialistas en los últimos días? ¿Por qué de repente el volumen de la oposición ha subido unos cuantos decibelios con un tono más bronco y serio? Y lo que es más llamativo, ¿por qué Matías Llorente de repente se convierte en la voz del PSOE en los asuntos más peliagudos, enfrentándose cara a cara con la presidenta? Carrasco, apunta que te apunta, prefiere evitar la mirada de sus contrincantes y limitarse a responder atropelladamente, en el caso de la crisis del turismo, de la marcha de dos de sus colaboradores, el plan de nuevas tecnologías, el viaje a Sevilla... No estaba acostumbrada a tanta pregunta, réplica y crítica de una oposición hasta ayer más bien amansada. Ya harta de tanto tono inquisitorio ante una de las últimas cuestiones de Llorente dijo a media voz: «Pero todavía replica, ¡qué pesado!». El viceportavoz socialista quería saber qué ocurría con la nueva megafonía prometida para el salón de plenos. «La culpa la tiene Pano», aseguró entre risas Carrasco. Por cierto, que a su número dos y a Llorente llegó a llamar «obsoletos» en el Pleno, en el sentido de diputados más veteranos. «Tenemos experiencia y mucho que aportar», enfatizó el alcalde de Cabreros, quien ante las acusaciones de tufillo político en el caso del turismo afirmó: «Todos tenemos tufillo, pero unos de alcanfor y otros de hierbas del campo».