La ciudad también reclama la León-Bragança entre reproches de retrasos

El Ayuntamiento de la capital se sumó ayer -con la unanimidad de toda la Corporación- a largo elenco de instituciones, asociaciones y colectivos que reclaman la ejecución de una autovía entre León y la localidad lusa de Bragança. Como ya ocurrió esta misma semana en la Diputación, la moción de la UPL exigiendo esta nueva vía de comunicación se convirtió en una pugna dialéctiva entre socialistas y populares entre reproches de unos y otros por retrasos, incumplimientos y reponsabilidades ante una infraestructura que potenciaría el papel de nudo de comunicaciones de la provincia en el noroeste peninsular. El portavoz leonesista, Javier Chamorro, argumentó la moción -la misma defendida en la Diputación y otros ayuntamientos- recordando que actualmente las conexiones en esta zona de España con el país vecino son «especialmente dificultosas». Igualmente, pidió que «toda la sociedad leonesa se una en torno a un proyecto; la UPL a través de estas mociones quiere mover conciencias y forzar a la Junta y al Gobierno a que busquen fórmulas de colaboración para que esta autovía sea una realidad». Por su parte desde las filas populares, su portavoz, Ana Guada, apoyó la necesidad de ejecutar la León-Bragança. Enfatizó que el gobierno autonómico, a través del consejero Silván, ya ha comprometido el interés de esta institución por desarrollar esta vía de comunicación. «El Gobierno de Zapatero no ha asumido esta prioridad, en otro incumplimiento del Plan Oeste, que va camino de ser un plan fantasma. El presidente no ha cumplido con esta autovía», recalcó la edil, quien aseguró que esto le recordaba a la «era González y sus falta de compromiso con las infraestructuras de León». Los socialistas también mostraron su apoyo a la moción leonesista. «Compartimos objetivos para que por fin esta infraestructura sea una realidad. Se trata de una vía vital para León, supone una prioridad para el Gobierno y nos gustaría que para la Junta también».