La oferta educativa de la comunidad es excesiva y poco especializada
Una de las principales conclusiones de este estudio es la que pone de manifiesto que actualmente existe un exceso de oferta educativa en la comunidad y un bajo nivel de especialización, por lo que el papel de la Junta a la hora de diseñar un mapa de titulaciones de grado y de postgrado será fundamental. En el documento también se refleja que las universidades de Castilla y León presentan niveles inferiores a otras universidades en investigación por lo que el estudio recomienda «una mayor promoción de la investigación desde los poderes públicos, ayudando a la creación de estructuras robustas de investigación, basadas en la cooperación entre investigadores de las cuatro universidades». En este mismo sentido, se recomienda que las Administraciones Públicas promuevan métodos de desarrollo cooperativo entre los cuatro centros públicos. En definitiva, el estudio concluye que las universidades de Castilla y León «deben reflexionar sobre su falta de especialización y su exceso de oferta de titulaciones», por lo que deberían aprovechar el actual momento de cambios legislativos para replantearse nuevas titulaciones de grado y de postgrado. En este reto, las universidades deben ser conscientes de que la cooperación entre ellas «es el mejor método de desarrollo de los nuevos planteamientos docentes e investigadores de futuro». Marcas de prestigio Por último, el estudio premiado por el CES pone de manifiesto la necesidad de aprovechar «aún más» los activos intangibles y de reputación de Castilla y León, es decir, básicamente las marcas de UVA y USAL, que cuentan con más de 700 años, para la atracción de estudiantes, profesores e investigadores españoles y extranjeros.