Los ingenieros agrónomos advierten de «desastres bíblicos» por los topillos

n informe realizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria alerta de «desastres bíblicos evidentes» si continúa la evolución «sin control» de la plaga de topillos y recuerda que los principales métodos de control «han pasado a la historia», por lo que «sólo la implicación absoluta de los agricultores, el uso de productos químicos adecuados y el frío intenso, podrían modificar las fatales previsiones». Fernando Franco Jubete, miembro del Consejo Editorial del órgano colegiado y encargado de elaborar el análisis, considera «muy probable» que la superpoblación de roedores provoque «serios daños» en los cultivos extensivos de secano en todas las provincias de la comunidad y de forma más generalizada que en el 2006. «Una plaga tan grave no se elimina en un año y, mucho menos, con unos medios de control limitados por las circunstancias específicas del territorio de Castilla y León», con un 26% de su superficie incluido en la Red Ecológica Europea Natura 2000, con 70 zonas de Especial Protección para las Aves y 120 Lugares de Importancia Comunitaria. «Podemos sentirnos orgullosos de que nuestra tierra sea refugio de una singular y rica fauna, pero no tienen porque pagarlo los agricultores», recuerda el experto, quien aboga por establecer un sistema de aseguramiento de cosechas frente a los topillos que compense a los afectados de todas las pérdidas o por desarrollar medios eficaces, para erradicar ésta y futura plagas, «que permitan actuar indistintamente en los cultivos en pie o en parada vegetativa». Por eso, insta a la Junta a que, en situación proteccionista, entregue un producto venenoso «con certeza de que no va a provocar un desastre medioambiental».