Llorente: «A ver si la solidaridad empieza por el desarrollo de Valladolid o por la miseria de León»

«Ya llegó el lobo, que se va a comer las ovejitas. Ya habíamos advertido de que era fácil repartir con abundancia; el problema era cuando llegara la escasez. Ya está ahí, si no lo remedian las nevadas». Así resume Matías Llorente, presidente de la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Porma, una de las afectadas por la limitación de agua, la situación que se avecina para miles de agricultores leoneses. «Y no será porque no lo habíamos repetido, incluso cuando el pantano de Riaño rebosaba de agua. Ahora vamos a ver por dónde empieza la solidaridad; si por el eje de desarrollo industrial de Palencia y Valladolid, porque no todo el agua que sacan al trasvase es para regadío, o por la precariedad y la miseria de desarrollo que tiene León», expone Llorente, que vaticina «serios problemas» para lograr que se garantice el agua para todos los regantes. Una dificultad añadida es la de encontrar agua en los pozos, por los bajos niveles freáticos, que complican la extracción con respecto a campañas de abundancia de lluvias.