Los niveles altos de arsénico afectan ya a once pueblos tras detectarse seis más

Ya son once los pueblos de la provincia de León en los que los análisis realizados por el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta han detectado un nivel superior de arsénico en la red de abastecimiento de agua. A Tejados, Barrientos, Castrillo de las Piedras y Nistal de la Vega se sumaron ayer, tras conocer los resultados de la analítica, Salamón, Las Salas, San Félix de la Vega, Lombillo de los Barrios, Espinoso de Compludo, Pombriego y San Esteban de Toral. Para que el agua sea apta para el consumo humano el nivel de arsénico no debe superar los 10 microgramos por litro. En los resultados conocidos ayer, en las dos localidades de Crémenes -Salamón y Las Salas- el nivel detectado en las redes de abastecimiento asciende a 30 microgramos por litro. El alcalde, Miguel Ángel Díez, declaró que la Junta ya ha anunciado que repetirá los análisis porque la subida del índice se debe, según las primeras estimaciones, «al nivel de sequía registrado este año». En los municipios bercianos de Ponferrada, Benuza y Bembibre, los niveles de arsénico detectados se sitúan en 15 microgramos por litro, cinco más de lo permitido por la normativa. En total, son once los pueblos leoneses en los que se supera el nivel de arsénico permitido por la normativa de la Organización Mundial de la Salud para el consumo, aunque en las zonas agrícolas y ganaderas esta situación es más compleja porque el metaloide también es consumido por las plantas y los animales. Los índices registrados hasta la fecha se han detectado en pozos artesianos, que en muchas ocasiones se utilizan como fuentes, y en la red de abastecimiento, que lleva el agua a los hogares. El consejero de Sanidad, Álvarez Guisasola, declaró el pasado miércoles que en el caso de Nistal no había ningún peligro por intoxicación aguda y anunció una auditoría, ante las acusaciones del PSOE, que aseguró que la Junta lo había ocultado a los vecinos durante cinco meses.