Corniero eleva a doce los pueblos de León afectados por el arsénico en el agua El agua en el atrio de la iglesia

Corniero, otra pedanía del municipio de Crémenes, se suma a la lista de los pueblos de la provincia de León en los que existen altos índices de arsénico en el agua. Doce en total son los afectados, cuatro del Bierzo, los tres de Crémenes, cuatro en la Maragatería y San Félix de la Vega, en Tierras Bañezanas. Desde el Palacio de los Guzmanes se ha comenzado a repartir agua entre las localidades en las que se ha detectado un alto nivel de arsénico en el agua. En unos casos, la Institución provincial ha repartido garrafas y en otros se han llenado los depósitos. En la localidad berciana de Pombriego, en el Ayuntamiento de Benuza, el alcalde, Rafael Blanco, repartió ayer entre los 70 vecinos los 700 litros de agua en garrafas que llevaron los trabajadores de la Diputación a la localidad. «Este agua dará para todo el fin de semana», remarcó. Blanco anunció también que el lunes llegará más agua a la localidad y que se realizará otro análisis en la red de abastecimiento, ya que se nutre de tres captaciones, y en el resto de las fuentes, «para evitar que se siga consumiendo el agua con arsénico». La Diputación de León rellenó ayer el depósito de la localidad de Tejados con agua potable recogida en Astorga, según confirmó el alcalde de Valderrey, Gaspar Cuervo. El tanque tiene treinta metros cúbicos de capacidad, indicó el regidor, que matizó que, según los cálculos realizados por vecinos y técnicos, los habitantes de Tejados dispondrán, con esos treinta metros cúbicos, de agua para entre cuatro y cinco días. El depósito fue vaciado y acondicionado antes de proceder a su llenado. Además, la Administración provincial desplazó hasta el pueblo una máquina para despejar al camión cisterna el camino de acceso hasta el tanque. Mientras, los vecinos de esta localidad recibieron también ayer por la mañana las garrafas de agua potable enviadas por la Diputación, a razón de cinco litros por persona y día. Está previsto un nuevo reparto de agua embotellada para mañana, apuntó Cuervo. Este agua será utilizada para beber y cocinar, mientras que la del depósito será destinada a otros usos domésticos, precisó el alcalde. En el municipio de Crémemes, el alcalde, Miguel Ángel Díez, anunció que la Diputación limpiará los depósitos de sus tres localidades -Salamón, Las Salas y Corniero-, aunque los vecinos ya tienen el agua embotellada, que continuará llegando a estas pedanías cada dos días. Díez remarcó que se repetirán los análisis individuales para comprobar qué captaciones están afectadas y también se saber la afectación de las fuentes, «para evitar problemas». El nivel de arsénico en el agua permitido por la OMS es de 10 microgramos por litro. En algunas localidades leoneses se han detectado valores de hasta 68 microgramos, sobre todo en las localidades de la maragatería y de La Bañeza. El camión con las garrafas de agua embotellada dejó su cargamento, ayer por la mañana, a las puertas de la iglesia de Tejados, con el fin de que los vecinos se acercaran a por ellas. En menos de una hora finalizó el reparto.