«La gran tragedia del Poder Judicial es que no es autónomo en presupuestos»
-¿Dónde puede estar la principal complicación de la Justicia? -La gran tragedia del Poder Judicial es que es el único poder del Estado que no es realmente autónomo en la gestión de presupuestos. Solventar un problema en cualquier juzgado del territorio exige una capacidad de maniobra que no tengo, con lo cual cuando sucede algo es imposible arreglarlo al día siguiente. Yo tengo que pedírselo al Consejo General del Poder Judicial. Ellos a través de su comisión de modernización lo trasladan posteriormente al Ministerio de Justicia, que al final es donde mueren la mayor parte de los asuntos pese a la buena voluntad del actual equipo del ministerio, que me consta y quiero remarcar. Sería necesaria una completa revisión de esa administración y de ese soporte de medios materiales que necesitamos los tribunales para trabajar, por el beneficio de todos.