Cerrar

Picopedagoga

«Un niño manipulado por sus padres tiene muchos problemas psicológicos»

La psicoterapeuta presenta hoy en el Club de Prensa del Diario de León el libro «Hijos manipulados tras las separación» en el que se aborda el síndrome de alienación parental

Publicado por
Carmen Tapia - león
León

Creado:

Actualizado:

En el 50% de las separaciones los padres utilizan a los hijos como moneda arrojadiza. Es lo que se llama alienación parental o la «habilidad» de los progenitores para predisponerlos en contra de su ex pareja. Es el argumento del libro Hijos manipulados tras la separación , obra de los psicólogos Domènec Luengo y Arantxa Coca, que hoy se presenta en el Club de Prensa del Diario de León. -¿Hay un perfil claro de progenitor que utiliza a los hijos en las separaciones o todos los matrimonios cuando se enfrentan a una separación caen en la alineación parental? -Creemos que hay tres perfiles de progenitores. El padre o madre que lo hace por cuestiones económicas e incluso utiliza a los hijos como moneda de cambio; están los progenitores que después de una separación sienten tanto odio hacia su ex pareja que desean su muerte social, laboral y física por lo que empiezan a ejercer una política de destrucción familiar, no sólo quiere poner a los hijos en contra sino que es un objetivo general el hacer daño a la otra persona; luego hay otro perfil que es del padre o madre alienador que sospechamos que tiene algún problema psicológico - algunos tienen antecedentes psiquiátricos- como depresiones y ansiedades, que tienen un estilo educativo que fomenta mucho el apego y la posesión de sus hijos. -¿Cuándo se descrubre cuál de estos tres tipos de padre o madre eres? -Hay padres excluidos que dicen que ya sospechaban que su ex pareja tenía un carácter posesivo, pero realmente el alienador no se muestra hasta que no hay una separación. -¿Son mayoritarios estos casos? -Diría que son casi el 50%. Muchos solicitan mi experiencia para llevar bien la separación y en este sentido son modelo porque piden asesoramiento para que el proceso sea lo menos dañino para sus hijos, pero lo que hemos conocido son más separaciones con litigio, con contencioso. -Decía que el trabajo se ha realizado con hijos ya adultos ¿qué síntomas se detectan en un adulto que ha sufrido de pequeño la alineación parental? -Lo que llamamos síndrome abandónico, un sentimiento de desesperanza, de tristeza, algunas veces hacen depresiones, ansiedad, dificultad para establecer relaciones afectivas duraderas, dependencia en las relaciones que establecen, que hace que estas relaciones se rompan porque asfixian a la otra persona. -¿Es difícil desprenderse después de todos estos síntomas? -Hablamos de un enfoque que le permitan reconciliarse con sus figuras parentales. Tiene que haber una reparación en la herida que le causó la separación de sus padres. La participación de los niños en la guerra de sus padres se le vuelve en contra en forma de sentimientos de culpa, de rabia y tristeza y empiezan a cuestionar a ambos padres. Freud decía que se «mueren», se caen del pedestal y entran en crisis. Necesitan reconciliarse psicológicamente con la figura de sus padres. Hay que entender, pasar la frustración y perdonar. -A veces en el síndrome a alineación están implicados más miembros de la familia. -Y tanto. Es muy raro encontrar a un alienador que esté solo. Necesita un apoyo y un ambiente alienador que incluye a los abuelos de estos niños, amigos, entorno en general. Excluyen no sólo al otro progenitor, sino a los otros abuelos, familiares y amigos. Al final es una «guerra» entre dos ambientes que luchan por la exclusividad de los hijos. -Esta lucha ¿la hacen porque creen que es bueno para los hijos o les da igual los sentimientos de los hijos y sólo quieren atacar a su ex pareja? -El alienador dice que lo hace por el bien de los hijos bajo un discurso de protección al menor. Los hechos más y objetivos es que el niño siempre sale perdiendo. Toda persona necesita tener una buena imagen interna de sus dos progenitores porque ayuda a crear un bienestar psicológico. Hablar mal de progenitor es dañino para un niño, que es perjudicado y entra en un proceso de exploraciones psicológicas y juicios. Si tiene doce años entra a tener voz dentro de los juicios. No tiene beneficio para los niños. Presentación del libro: Hoy, a las 20.00 horas en el Club de Prensa del Diario de León.