Hermanos, primos y demás familia

La crítica feroz, la falacia..., todo vale en política, sobre todo en León y, sobre todo, si se lanza contra quien está gobernando un lugar como el Ayuntamiento de la capital que, salvo año y medio del 2003 al 2004 y el insignificante otoño de Pérez de Lera, siempre ha estado mandado por los mismos. Ésos que en cuanto pierden el poder escapan como alma que lleva el diablo y dejan aquí a los que no les ha quedado más remedio o están ahí para surtir de información a quien les puso. Pero también se ha quedado toda una cohorte que le sirve de bastión para cualquier contingencia futura. Lo ha dicho el alcalde: «El Ayuntamiento es un ejército de familiares del PP». Es esa cohorte de hermanos, primos y demás familia que en cuanto se ha visto amenazada ha lanzado furibundos ataques contra quien ellos creen les está amenazando. Y lo hacen sin encomendarse a nadie. Que se lo pregunten a la dirección del PP, a quien no gustan nada o muy poco las actitudes de Ana Guada y su forma de hacer oposición. ¿Por qué? Porque, según las voces críticas, va por libre; no consulta ni tiene en cuenta al partido y, después, es de las que gusta buscar la protección del aparato del partido cuando vienen mal dadas. No pocos son los que se preguntan, todavía hoy, dónde estaba Guada el día que Juan Vicente Herrera inauguró el Parque Tecnológico, por ejemplo, o cuando a la ciudad han venido dirigentes nacionales del PP, como Eduardo Zaplana.