La comunidad ha incrementado su población en casi 50.000 nuevos habitantes
Mientras León continúa perdiendo población de manera alarmante, el conjunto de Castilla y León ha registrado un incremento de 49.299 personas más desde el año 2000. Sin embargo, el retroceso vegetativo, que alcanza el 2,2 por ciento, es lo que explica, según el Observatorio Social de Castilla y León (OsCyL), que los efectivos demográficos sólo hayan crecido en la comunidad un 2%. Entre las conclusiones del estudio, destaca que entre los años 2000 y 2007 las entradas de población han superado a las salidas en 103.382 residentes, lo que supone un crecimiento migratorio del 4,2 por ciento. Esto constituye un fenómeno positivo que también se observa en uno de cada tres municipios de menos de 2.001 habitantes. El decrecimiento de población ha afectado en mayor medida a los municipios de menos de 1.001 habitantes, frente al crecimiento registrado sobre todo en los municipios de entre 2..01 y 10.000 habitantes. En total, en lo referente a los distintos municipios, los investigadores del OsCyL han detectado que el 21,7 por ciento de ellos han tenido un crecimiento positivo, mientras que el 77,6 por ciento han registrado un decrecimiento poblacional y sólo 16 -el 0,7 por ciento- man mantenido el número de vecinos. Donde el crecimiento de la población ha sido más elevado ha sido, sobre todo, en los municipios periurbanos de Segovia (89,1 por ciento), Burgos (66,4 por ciento), Valladolid (63,7 por ciento), Salamanca (61,8 por ciento) y Soria (55,9 por ciento).