La temperatura media subió casi dos grados durante este invierno

El invierno más cálido de los últimos doce años en León hace imposibles secuencias propias de la estación y, en especial, del mes en el que el frío acostumbra a aparecer con más crudeza en la provincia. Enero pasó con la incidencia más leve de heladas de la década, como se observa en el recuento de valores de temperatura, que clasifica como muy cálido el estreno del 2008 en comparación con los promedios de periodos invernales precedentes: la temperatura fue casi dos grados superior a la media del periodo de referencia, tal y como se destaca en los informes estadísticos que elabora el Instituto Nacional de Meteorología. Enero ofrece referencias calurosas más altas que las del presente año en 1996 y también en 1966; el de este año se ha catalogado como el sexto con picos más altos de temperatura en las tres últimas décadas. Al contrario que en parte del anterior periodo invernal y de salida otoñal, la época más fría del año cedió terreno al calor, pero también se definió por una falta de precipitaciones según los valores normales. La mayor parte del territorio provincial sufrió desde la apertura de año un tiempo seco según el carácter de las precipitaciones caídas. Aunque la zona más occidental de la provincia acumula valores en este aspecto que se pueden considerar dentro de los parámetros normales de cualquier análisis del mes de enero. El Instituto de Meteorología aporta también en su informe la condición deficitaria de las precipitaciones en el conjunto de los meses de noviembre, diciembre y enero, que se acentúa como «muy seco», que especialmente se deja notar en el noroeste del país. Las reservas de agua en esta zona son la primera consecuencia de la acumulación se tiempo seco y soleado que domina en los últimos meses. Tanto, que la entrada de lluvia prevista para las próximas jornadas, hasta el domingo, va tener una capacidad casi nula para enjugar la situación de escasez que se va a traducir en problemas económicos para la agricultura.