Castilla y León no tiene aún dados de alta a cuidadores de dependientes
El secretario general del Imserso, Ignacio Robles, volvió ayer a cuestionar la eficacia de la Junta de Castilla y León en la aplicación de la Ley de Dependencia. Robles, que ofreció una conferencia en el Auditorio de León sobre la Ley, criticó que los servicios sociales de la Junta sólo hayan resuelto el 15% de los expedientes presentados, según anunció el martes este periódico, y criticó que hasta el momento haya 200 personas reconocidas grandes dependientes, cuando la estimación es que en la provincia hay 2.000. Anunció que en Castilla y León no hay ningún cuidador de personas dependientes dada de alta en la seguridad social, mientras que en la Rioja, Navarra o el País Vasco ya hay un número importante, que llegan hasta los 1.797 en el caso de Andalucía. «No están haciendo nungún mal al Gobierno sino a las personas que necesitan esos cuidados», dice.